La Xunta construirá una rotonda en el mayor punto negro de A Pastoriza

La Xunta de Galicia ha anunciado que construirá una rotonda completa en la intersección de acceso al núcleo de A Pastoriza, en la carretera LU-112, entre Paraxes y Lourenzá, con el fin de mejorar la seguridad vial en uno de los mayores puntos negros de toda la comarca chairega.

Estas actuaciones se realizarán en el trecho comprendido entre los puntos kilométricos 8,760 y 8,860, donde actualmente hay una semiglorieta, muy criticada por los vecinos después de que se produjesen de manera reiterada y constante accidentes de diversa consideración.

La Consellería de Infraestruturas e Vivenda destinará para este proyecto un presupuesto de 60.000 euros, con el que se transformará la semiglorieta en una rotonda completa que resultará, según el ente autonómico, "máis segura e perceptible para os condutores".

Para eso, informan, será necesario demoler parcialmente la intersección existente y fresar seis centímetros a lo largo de toda la superficie de actuación. El nuevo carril se repondrá mediante un paquete de firmes. Además, esta rotonda contará con dos carriles de circulación. Su interior estará formado por tierra y césped y se separará de la calzada por una franja de adoquín de hormigón.

Con esta obra se acabarán por fin las críticas de los vecinos, que reclamaban desde años la construcción de esta glorieta. Y más desde el pasado mes de agosto, cuando en una semana se produjeron cuatro accidentes, con cinco heridos y un fallecido. Fue entonces cuando los usuarios comenzaron a reclamar a voces lo que llevaban años mascullando.

El propio regidor, el socialista Primitivo Iglesias, decidió solicitar una reunión con Demarcación de Estradas de Lugo. Un mes y medio después la Xunta de Galicia anunció su primer paquete de medidas, que ya son visibles, pero "insuficientes", según los propios vecinos.

En el cruce maldito de Terra Chá se han instalado por ahora bandas rugosas en los dos carriles, se ha reforzado la señalización con carteles luminosos que anuncian el peligro y se ha rebajado de 70 a 50 la velocidad obligatoria en este punto.

"Con todo, non chega", aseguran los usuarios de esta vía, que siguen creyendo que la única solución al problema pasa por construir una rotonda completa. Y no solo eso, sino que además consideran que sería necesario rebajar en la medida de lo posible los cambios de rasante pronunciados que hay justo antes de llegar a esta intersección.

"A rotonda é o primordial, pero tamén sería necesario que se reducisen os cambios de rasante. E, por suposto, que a xente respectase a velocidade", señalan los pastoricenses, que dicen que, pese a la instalación de las bandas rugosas, nadie cumple las advertencias.

"Pasan a máis de 50 e algúns tamén a máis de 70. Por sorte, no inverno non hai tanto tránsito, e polo momento dende que se fixeron estas pequenas obras só houbo tres ou catro sustos", comenta uno de los trabajadores de la gasolinera que hay justo enfrente del cruce maldito.

También el regidor comparte la opinión de sus vecinos. "Todo o que se fixo está ben, pero necesitamos un proxecto de máis envergadura", señala Iglesias, mientras confirma que la rotonda que anuncia ahora la Xunta es "a solución máis razoable" para este cruce.

Otra de las propuestas que hacían los vecinos cuando surgió la polémica, y que mantienen ahora, es la instalación de un radar fijo. Es más, los usuarios advierten de que, desde hace ya algunos meses, tampoco se coloca en este punto la Guardia Civil, cuando antes era una localización habitual.

"Non sei a que se debe, pero Tráfico desapareceu. Antes aínda se poñían de vez en cando co radar móbil, pero agora nin iso", denuncian los vecinos, que creen que en este caso más que afán recaudatorio la presencia de la Guardia Civil podría servir para disuadir a los temerarios de incumplir las normas viales, como están haciendo ahora.