La Consellería do Medio Rural e do Mar, a través del Fondo Galego de Garantía Agraria, ordenó, en las últimas semanas, la transferencia de unos 2,7 millones de euros, procedentes de ayudas directas de la Política Agraria Común (PAC), a 332 agricultores y ganaderos de Ribadeo, A Pontenova y Trabada. El anticipo de estos pagos supuso que la Xunta haya efectuado, a día de hoy, prácticamente el 100% de las subvenciones de la PAC.
Los 2,7 millones son el resultado de la suma de las partidas abonadas en octubre como anticipo y de las ayudas directas formalizadas entre finales del pasado año y el inicio del presente. Este adelanto, dentro del plazo fijado, supone, en palabras de la delegada territorial de la Xunta, Raquel Arias, «que os gandeiros dispoñan de maior liquidez para optimizar o rendemento da súa explotación, unha prioridade de apoio do Goberno galego ao sector».
Partidas
La cuantía más importante de las transferidas se corresponde con la del régimen de pago único por explotación, desligado de la producción, que se aplica desde 2006 y que, en concepto de anticipo más el saldo, supuso un abono de unos dos millones de euros para productores de Ribadeo, A Pontenova y Trabada, si bien los ribadenses fueron los que recibieron la mayor suma, puesto que la Xunta ordenó el pago de 975.195 euros a 160 ganaderos y agricultores de la zona.
Otros 79 productores de Ribadeo, 52 de Trabada y 22 de A Pontenova recibieron 147.630 euros de los pagos adicionales del sector, destinados a mejorar la calidad de la leche, si bien 21 pontenoveses percibieron 38.777 euros de subvenciones dirigidas a compensar las desventajas por producir en una zona medioambientalmente sensible. Por último, la Xunta transfirió 190.776 euros «polo pagamento dun anticipo do 80% da prima por vaca nutriz», informó.
