''La vida se nos hace más fácil al trabajar juntos''

Marcos y Mónica, delante de la barra.
photo_camera Marcos y Mónica, delante de la barra.

En hostelería son muchos los matrimonios que trabajan juntos. Para muchos es una desventaja porque hay que complementarse todavía más para hacer el día a día más llevadero y en ocasiones saltan chispas. Para otros, es lo mejor del mundo, aunque dentro de la misma unidad en ocasiones también hay distintos pareceres.

Los chantadinos Marcos Eiré y Mónica Mazaira, los concesionarios del club náutico de la Diputación en el Belesar pueblo. Marcos Eiré, a pesar de estudiar para ingeniero técnico agrícola, montó hace años un pub y una cervecería en Chantada. Abandonó ambos negocios para fundar en el náutico el restaurante Abacería O Batuxo. «Fue algo muy fuerte porque a los dos meses nos casamos y hacerme con el club causó polémica y trastornos para organizar la boda. Hoy hasta tenemos invitaciones por entregar porque entre una cosa y otra, tuvimos que hacerlo por teléfono, pero hoy el resultado es excelente», comenta Marcos, sobre todo porque al año su mujer, educadora social aunque con trabajo de colaboradora en banca, lo dejó todo y se encargó de la cocina. «Fue mi salvación porque empezar fue duro y con tu pareja al lado, el impulso es mayor. Para los dos la vida es más fácil e incluso si tuviésemos familia», precisa, «pero ella quiere trabajar en lo suyo».

Ahora dicen estar compenetrados en el trabajo. «Aunque es complicado porque las cosas se dicen a la cara y a veces trascienden a la vida personal, mientras que a un empleado le dices algo y punto. Trabajamos juntos. Yo llevo la cocina y mi marido principalmente la cafetería y el servicio», comenta Mónica, quien a pesar de estar contenta sigue con su «ilusión» de trabajar algún día en su profesión, educadora social.

Juntos idean los platos con sus toques para que O Batuxo siga siendo un referente en carnes de todo tipo y pescados salvajes, con cerca de un centenar de referencias en vinos y 80 en ginebras, pues la terraza al Miño invita a una copa.

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