La Feira das Maulas de Galdo reunió a más de cien caballos en el recinto de ventas, aunque las transacciones fueron escasas debido a la crisis y a los bajos precios. Los aficionados, procedentes desde Ferrol, Ortigueira, Ferreira, Xove, As Pontes y Viveiro, en su mayoría, disfrutaron por la tarde con las competiciones.
Hermes Sánchez acudió desde Mondoñedo y colocó un pony, «porque a xente non quere gastar», se queja. Él compró dos potros para vida, aunque la mayoría de las transacciones se destinan a carne, que suele exportarse, preferente a Francia y Suiza, según indica Alfredo Salgueiro Vilar, ‘O Celta’, de Viveiro.