Promoción: Nueva visita de especialistas a la denominación

La vendimia empezará a final de mes y se reducirá un 20% respecto al 2015

El consejo regulador constata que la maduración de la uva varía mucho de una a otra zona
Viñedos situados en una de las riberas de Chantada hacia el río Miño
photo_camera Viñedos situados en una de las riberas de Chantada hacia el río Miño

La vendimia en la denominación de origen Ribeira Sacra se iniciará a finales de este mes, según los cálculos que maneja el consejo regulador, que hace días comenzó con los controles de maduración de la uva en todas las subzonas para determinar la fecha idónea para iniciar la recolección. El presidente del ente, el soberino José Manuel Rodríguez, indico que se prevé una merma del volumen de la cosecha de entre un 15 y un 20 por ciento con respecto a la campaña del 2015. 

Los técnicos han constatado que la maduración no es uniforme, algo a lo que le ha restado importancia Rodríguez, quien señaló que se trata de algo "normal" desde el momento, dijo, en el que influyen factores como altitud, orientación y horas de insolación en las viñas. "Dentro dunha mesma zona pódense dar grandes diferenzas, como ocorre todos os anos, polo que non estamos a falar de nada excepcional", destacó. 

Los técnicos han constatado que la maduración no es uniforme, algo a lo que le restan importancia

Así, habrá viticultores que inicien la vendimia a finales de este mes y otros que esperen incluso hasta finales de octubre. Si alguno considera que las uvas están listas para su recolección antes de la fecha recomendada por el consejo regulador puede pedir un permiso puntual, que se le concederá tras evaluar sus viñas. 

PRODUCCIÓN. En cuanto a la producción prevista, José Manuel Rodríguez habló de una merma de una quinta parte con respecto a la campaña anterior. Ello tiene que ver con el mildiu, un hongo que ataca las vides que afectó a bastantes viñedos en diferentes puntos de la denominación, pero también con la tormenta acompañada de granizo que hace dos semanas arrasó plantaciones en la ribeira de Doade. Allí se perdieron 400.000 kilos de uva. No obstante, José Manuel Rodríguez espera que la cosecha pueda acercarse a los cinco millones totales. 

En ello tendrán mucho que ver aquellos productores que normalmente se quedan con la uva para producir vino destinado al autoconsumo y que en esta ocasión podrían optar, si los precios son los ajustados, por vender su cosecha a aquellas bodegas que han registrado pérdidas, principalmente las que se abastecen de los viñedos de la zona de Doade. 

Todas las previsiones del consejo regulador de Ribeira Sacra están condicionadas, subrayó José Manuel Rodríguez, a las condiciones del clima que se registren desde este sábado hasta que comience la campaña de vendimia.

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