La trama de los carnés fitosanitarios ya suma ocho investigados

Son leoneses y gallegos acusados de delitos de falsedad documental y estafa. Se estima que puede haber más de 7.000 afectados
Asistentes a un curso de aplicador de productos fitosanitarios
photo_camera Asistentes a un curso de aplicador de productos fitosanitarios

La operación Fito, que investiga la trama de los carnés de manipulador y aplicador de productos fitosanitarios que expedían varias academias de la comarca leonesa de El Bierzo, ya suma ocho investigados y no se descarta que la cifra aumente. Entre esos investigados, según pudo saber este diario, hay leoneses, pero también gallegos, ya que en esta comunidad, y especialmente en zonas como la Ribeira Sacra, estaba parte de la clientela que acudía a las academias para obtener el permiso. A los investigados se les atribuye la supuesta comisión de los delitos de falsedad documental y estafa.

La operación corre a cargo de los efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de León y se estima que puedan existir más de 7.000 personas afectadas.

Los alumnos pagaban entre 100 y 130 euros por los cursos para obtener el carné, cuando en realidad la mayoría de ellos no lo necesitaban porque sólo utilizan estos productos para el autoconsumo.

La Guardia Civil detectó que la formación online se hacía desde las mismas direcciones IP, sin tiempo de leer las preguntas

Además, se hacían trampas en los exámenes que dan acceso a la licencia. Desde enero se inspeccionaron varios cursos y se constató que diferentes empresas ofertaban acciones de formación compuestas por una primera fase online con una carga lectiva de 16 horas y una segunda fase práctica con nueve horas. En la fase online se estaba haciendo un uso masivo de las mismas direcciones IP por múltiples alumnos y, además, en unos tiempos muy reducidos, lo que hizo sospechar que eran realizados por robots informáticos o por un mismo usuario que al conocer las respuestas iba contestando las preguntas de la manera más rápida posible sin tiempo para leer el contenido ni analizar los enunciados.

La Guardia Civil también detectó múltiples irregularidades en la fase práctica realizada en las academias. En algunos casos, no se impartía esa fase que debe incluir el examen práctico de los elementos a utilizar en la manipulación de productos fitosanitarios. Otras veces, los certificados de superación del curso estaban expedidos antes de llevar a cabo los exámenes finales que evaluaban los conocimientos.

En alguna academia, el examen se realizaba para grupos de más de 50 personas con un único profesor, en condiciones de masificación, por lo que se facilitaba copiar. En el caso de que el alumno tuviera problema para entender las preguntas, los profesores rellenaban las respuestas.

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