El buen tiempo y el pulpo atraen a multitudes

Problemas de aparcamiento, gorrilla que aparecen de la nada, colas en las casetas durante horas porque todo estaba reservado...
Un instante del Festival de Cultura tradicional organizado por Cantigas e Frores
photo_camera Un instante del Festival de Cultura tradicional organizado por Cantigas e Frores

Nada le sienta mejor al San Froilán que un día de sol, así que la jornada de ayer -de temperaturas veraniegas en las horas centrales del día y con suficiente fresco nocturno para estrenar el otoño-invierno si se desea- ayudó a que calles, plazas, terrazas, y recinto ferial se convirtieran en un mar de gente. Las casetas del pulpo, rodeadadas de algo menos de polémica que el año pasado, fueron uno de los puntos más frecuentados, hasta el punto de que era tarea imposible, tanto al mediodía como a la cena, conseguir una mesa si no se había reservado previamente y hubo colas hasta bien pasada la hora del postre porque mucha gente prefirió esperar y merendar pulpo antes que perderse esta cita con la tradición.

Las casetas sirvieron mientras hubo demanda y hubo quien entró a comer el pulpo prácticamente a la hora de la merienda

Para hoy, día grande del San Froilán, la perspectiva es similar. Quien no haya reservado mesa tendrá que armarse de paciencia si quiere tener alguna posibilidad de comer el pulpo en el ferial, puesto que las mesas están ya apalabradas. De esta ansia por degustar el plato por antonomasia de las fiestas se benefician otros muchos locales, pues se acondicionaron multitud de espacios normalmente cerrados para servirlo y hasta las hamburgueserías colgaron el cartel de «hay pulpo».

Otro clásico que regresó con los visitantes fueron los problemas de aparcamiento. En las calles cercanas al centro las plazas estaban ya ocupadas desde la mañana y en algunos lugares los gorrillas vieron su oportunidad de ganarse el día.

 El XV Festival de Cultura Tradicional que organiza Cántigas e Frores llenó de público la Praza de Santa María

PROGRAMA. Para los más madrugadores, el programa se abrió con la feria de antigüedades y coleccionismo en la Rúa da Raíña y la actividad de cestería que llevó a cargo Corazóns Artesáns en O Cantiño. A media mañana, el pasacalles de Anturuxas e Sorteiros fue poniéndole ritmo festivo a las calles del centro, ya repletas de gente a esa hora. Aunque el vermú se convocó oficialmente en Campo Castelo, las terrazas de todo el centro bullían de gente que disfrutaban del ambiente y la compañía vaso en mano, mientras otros preferían deambular por las calles, donde multitud de artistas -pintores, titiriteros, músicos...- se sumaban a la oferta del programa oficial, que incluye también una carpa de artesanía tras el Concello, stands en la parte baja de la Praza Maior y actuaciones infantiles en el San Froilán Miúdo, instalado en el Seminario, donde ayer hubo demostraciones de juegos tradicionales, espectáculos y conciertos.

Ya por la tarde, la Praza de Santa María se convirtió en uno de los focos de atracción de las fiestas con el XV Festival de Cultura Tradicional que organiza Cántigas e Frores, en el que tiene cabida el folklore gallego, pero también de otras partes de la Península. Ayer, el recién creado grupo de pandereteiros y la banda de gaitas de la asociación anfitriona compartió escenario con el colectivo Virgen de las Cruces de Daimiel (Ciudad Real) y Sabor Añejo de Montehermoso (Cáceres). Especialmente vistosos resultaron los tocados de las mujeres de este último grupo.

SANFORIDANCE. Hacia última hora de la tarde, con la Rúa Nova y su entorno cubiertos de gente, el centro musical se trasladó a la Praza da Soidade, donde se instaló el escenario del Sanfroidance, el festival de música negra y electrónica que este año llega a su duodécima edición con un extensísimo programa en el que se incluía un showcase de Fume Records; el grupo lucense de reggae Man de Santo; Univity, formada por el rapero alicantino Carlos Cres y Gabriel Fernández; Mr Cellophone, integrado por Andrés Caramalo y el productor Dj Koo; el artista dominicano Ricky Hombre Libre, así como el lucense Alex Nite y Popy García.

En el cartel participaba también Zeta, una referencia en la cultura urbana española que, además de músico, tiene una larga trayectoria como grafitero. Por esta razón, además de formar parte del cartel musical también participó en la sesión de grafitti que tuvo lugar por la mañana en la calle Ramón Montenegro, junto con el colectivo Otro Prisma y Dey.

Los ritmos vibrantes del Sanfroidance pusieron la banda sonora al entorno del Museo y la Rúa Nova, mientras en distintos barrios de la ciudad varios grupos de música tradicional extendían la onda festiva. En A Milagrosa estuvo Arrincadeira y en Augas Férreas, Son de Lugh, mientras que Reviravolta se ocupó de la zona centro, en el entorno de la Rúa da Raíña y San Pedro.

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