Las empresas eólicas siguen afectadas por el incendio de noviembre

El incendio del 21 de noviembre (Foto: José Mª Álvez)
photo_camera El incendio del 21 de noviembre (Foto: José Mª Álvez)

Las empresas del sector eólico afectadas por el incendio del transformador de la subestación de Boimente (Viveiro) vieron mermada su capacidad de producción en un 75 por ciento.
Las instalaciones que vierten energía a la planta vivariense únicamente pueden canalizar ahora 160 megavatios, lo que supone un 25 por ciento de las posibilidades que tenían antes de que el impacto de un rayo provocase un incendio en el transformador de 450 megavatios de Red Eléctrica de España, que lo dejó inservible el 21 de noviembre pasado.
El funcionamiento de los parques eólicos de A Mariña y Ortegal que evacuan la energía a través de la subestación vivariense se ralentizó de forma considerable, puesto que el sistema no puede exponerse a una nueva avería, por lo que no se trabaja al límite. La razón es que Red Eléctrica quiere garantizar en todo momento el suministro a la población.
Esta situación hace que los parques eólicos estén limitados por la capacidad de las líneas de distribución que están conectadas al otro transformador, de Electra del Viesgo.
Los 160 megavatios de capacidad disponible en las líneas de distribución se reparten entre los parques eólicos que poseen seis empresas en la zona. Esto obliga a los productores a programar las instalaciones para que no superen ese 25%, que en una jornada favorable de viento sobrepasarían mucho.

Transformador para febrero
Red Eléctrica de España barajó inicialmente una solución provisional, que consistiría en la sustitución del transformador averiado por otro de menor potencial, pero, al parecer, se cuenta con un equipo de reserva, cuya construcción estaba inconclusa y que permitiría suplir al que quedó inservible en el incendio de noviembre. De esta manera, la solución definitiva podría estar lista para el mes de febrero.
Los técnicos apresuran ya la finalización del aparato y las últimas estimaciones indican que su remate concluirá, como muy tarde, en el primer trimestre del próximo ejercicio 2008, lo que posibilitaría el reemplazo, una vez transportado hasta Viveiro y trasladado a la subestación.
Esta operación tiene su complicación, ya que por su peso y tamaño se requerirá un transporte especial para situarlo en Boimente, como ya ocurrió con el incendiado, que llegó en barco a Celeiro.

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