Cuando la crisis azota, florece la picaresca. Basta con volver la vista atrás y recordar el siglo de Oro español, con obras cumbre de la literatura como la del pícaro Lazarillo de Tormes, en una época caracterizada por las hambrunas y las dificultades. Y así es como ve la mayor parte del pueblo llano a Francisco Nicolás Gómez: como a un pillo. El veinteañero volvió a poner en el mapa a la localidad ribadense, gracias a la entrevista que concedió el sábado por la noche en Tele5.
Este periódico dio a conocer la noticia de su visita a la villa, el mismo día en que se produjo, y también fue este diario el que desveló que aquel viaje fue clave para destapar la trama, ya que el empresario con el que el joven comió en el puerto de Ribadeo, fue el que avisó a la Vicepresidencia del Gobierno y a la Casa Real, tras sospechar de Nicolás.
Como le señaló a este periódico el citado empresario -heredero de la familia Cosmen, que fundó la firma de transportes Alsa- y como rubricó el propio alcalde de Ribadeo, Fernando Suárez, el joven se
