La segunda vida del Casino de Sarria

El ANTIGUO Casino de Sarria languidecía en la Rúa Maior, en pleno Camino de Santiago, desde hace 26 años, cuando desapareció esta sociedad. Hoy, ese histórico edificio renace como un albergue y un bar en los que todavía se conservan algunos elementos de aquel inmueble y que vecinos recuerdan con nostalgia.

Después de seis meses de obras, José Manuel Veiga, quien alquiló el edificio, puso en marcha el establecimiento hostelero. Este negocio dispone de bar, que permanecerá abierto durante todo el año, mientras que el albergue, con 28 plazas, cerrará en los meses de invierno, cuando se reduce el número de peregrinos.

Para rehabilitar el inmueble tuvo que solicitar previamente la autorización de la Dirección Xeral de Patrimonio, que obligó a conservar intacta su fachada dada su singularidad y su ubicación en pleno Camino Francés.

El responsable del negocio trató también de mantener algunos elementos singulares del edificio, como las paredes de madera, un mueble del antiguo bar del Casino y un arco. Por su parte, las ventanas son las originales, mientras que los techos se realizaron "imitando" los que tenía el viejo local, explicó. También mantiene los antiguos radiadores, aunque no con su uso original, sino que ahora forman parte de la decoración de la barra del bar.

Además, conserva la puerta original con su logo del Casino, una ‘C’ y una ‘S’. Este distintivo también está presente en los grandes ventanales de la construcción.

NOSTALGIA. Según apuntó, desde su apertura el pasado fin de semana algunos vecinos se acercan al establecimiento "para ver como quedou". "Acordábanse do antigo edificio. Recordaban que ían ós bailes. Algún vai con nostalgia a velo", apuntó la esposa del propietario, quien también acudía a la sociedad. "Coñeciamos o Casino e á xente que ía. Eu fun a un baile de Carnaval con 16 anos. Daquela o solo xa estaba totalmente destrozado. Xa non recordo a entidad cando estaba en esplendor", aseguró la mujer.

Esta tradicional sociedad, cuya historia fue recogida en varios boletines del Seminario de Estudos Sarriaos, fue creada en 1854 con el nombre de Circo Recreo y más tarde pasaría a llamarse Casino de Sarria. En ella sus miembros disponían de bar, periódico y juegos, como el billar. Además, acogía bailes, como en Carnaval, y hacia finales del siglo XIX estudiantes realizaban representaciones teatrales y veladas musicales. También albergó las primeras proyecciones de cine que se hicieron en la villa, según explicó el investigador Xaime Félix López Arias, miembro del Seminario de Estudos Sarriaos Francisco Vázquez Saco.

El Casino contó a lo largo de su historia con tres ubicaciones distintas. En un primer momento se situó en la conocida entonces como Praza de Vista Alegre, tras lo que se trasladó a una oficina de un vecino y finalmente al edificio de la Rúa Maior. La familia Saco construyó el inmueble específicamente para albergar el Casino y lo cedió. La fachada se levantó por los años 30 del pasado siglo y fue obra del contratista Cabarcos, quien realizó otros trabajos importantes en Sarria, como la antigua prisión, apuntó el investigador.

Tras el cierre de la sociedad en el año 1989, el edificio se encontraba en estado de deterioro y abandono. El pasado año sus propietarios decidieron alquilarlo. Según explicaron entonces, ofrecieron la donación "altruista" del edificio al Ayuntamiento para uso público. Sin embargo, la Administración local alegó que sería "inasumible" para las arcas municipales costear la rehabilitación de esta histórica construcción, que ahora inicia una segunda vida como establecimiento hostelero.