La ría de Ribadeo acoge restos dejados durante cuatro siglos por barcos

La expedición para comprobar si existía un pecio indicó que hay un punto con muchísimo material, pero no una nave completa hundida. El arqueólogo Miguel San Claudio destaca la gran cantidad de objetos en una zona frente a O Cargadeiro, antiguo lugar para fondear
Llegada de los buzos a Porcillán
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Submarinistas de la Armada, de Patrimonio y del CAS Costa de Lugo se sumergieron el martes en la ría de Ribadeo para determinar si se había descubierto un nuevo barco hundido en el entorno de la segunda pilastra del puente de los Santos desde Galicia. Finalmente no es así, pero sí se localizó un enorme depósito de materiales en esa zona, frente a O Cargadeiro, fruto de que durante siglos fue un entorno en el que fondeaban los barcos. Los buzzos extrajeron el martes diversos materiales a modo de muestra, pero el arqueólogo submarino Miguel San Claudio, de Archeonauta, confirmó que "hay muchísimos restos que están allí y que seguramente pertenecen a los barcos que estuvieron fondeados en ese lugar entre los siglos XVI y XIX".

La confusión sobre la posible existencia de un barco hundido la aclaró Miguel San Claudio explicando que es algo lógico porque "hay muchísima madera, pero no conforma una estructura única. Es decir, pertenece a diferentes embarcaciones o incluso a tablones de madera que tiraron o cayeron en ese lugar". Por eso pudo descartar ya tajantemente el descubrimiento de un nuevo pecio en la ría ribadense.

No obstante, aseguró no estar disgustado por esa circunstancia "sino todo lo contrario, constatamos una vez más la enorme riqueza patrimonial subacuática que tiene el estuario", que también destacan los integrantes del CAS Costa de Lugo.

Aunque no hizo un detalle pormenorizado de todos los restos que encontraron, San Claudio sí explicó que pudieron ver tres anclas de buques, además de numerosos materiales en una zona muy delimitada "donde existen muchísimos restos".

El arqueólogo indicó que sí está convencido de que existen más sin descubrir en la ría. "No los hay en esa zona concreta, pero seguro que sí en otras".

Sobre su labor, indicó que ellos recogen el material y que, a falta de los pertinentes exámanes científicos que se realicen, "esto ya nos permite constatar que se trata de unos restos que se depositaron en esa zona en un periodo muy dilatado en el tiempo".

RECUPERACIÓN. Con respecto a lo que se puede hacer con lo que hay bajo el agua en esa zona, reconoció que "es algo complicado" porque "todo lo que hay allí está claro que no se puede sacar, es difícil", pero sí cree que "se pueden extraer los vestigios que tengan un mayor interés desde un punto de vista arqueológico".

Explica que es importante que se haga porque implicará que se rescatan "objetos que muestran la vida de las gentes en un pasado que no debemos olvidar, así que soy partidario de salvar todo aquello que se pueda y que sea lo más interesante".

A esa circunstancia añadió otra más, que es el hecho de que "todo lo que está ahí es susceptible de ser expoliado, además de que se dañará por la propia acción continua del mar". Por esa razón, el martes subieron a tierra algunas muestras, como varias ánforas, restos de platos, algunos de ellos completos, así como cuencos de diferente tamaño y vasijas de distintas características. Todos ellos se apreciaba que pertenecían a épocas diferentes.

Hizo en ese sentido un llamamiento a continuar avanzando en la conservación de los restos de la ría de Ribadeo y pidió expresamente que se ponga especial énfasis "en el galeón que tenemos ahí y que es de lo mejor de toda España. Hay que luchar por él".

El máximo representante de la Administración durante la jornada fue el jefe del Servicio de Arqueología de la Dirección Xeral de Patrimonio, Roberto Pena, quien por primera vez abrió la puerta a que al menos algunos de los restos que se hayan obtenido de los fondos de la ría de Ribadeo acaben por volver a la localidad.

Por el momento los encontrados ayer irán al museo de Viladonga o al de Bueu, aunque seguramente a este último porque tiene mejores equipos para su estudio.

SAN DAMIÁN. Roberto Penas reconoció que sí existe la posibilidad de que algunos de esos restos puedan regresar a un lugar como el fuerte de San Damián, "siempre que esté debidamente acondicionado y cuente con un entorno apropiado para acogerlos. No hay razón para que no se pueda estudiar esta posibilidad".

Uno de los problemas que habría que salvar sería el de la seguridad y también las condiciones interiores de ese local, ahora usado en verano para exposiciones.

Esta opción no se había planteado hasta el momento. Los restos subacuáticos de la ría están en su mayor parte en el Museo do Mar de Vigo pero casi ninguno está expuesto al público por falta de espacio.

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