La cuadragésima segunda edición de la Rapa das Bestas de Candaoso, en la localidad viveirense de Boimente, reunió este domingo alrededor de dos centenares de reses que los miembros de la comunidad de montes de San Andrés bajaron al curro para proceder a la corta de sus greñas en el caso de las mayores, así como para marcar las nuevas crías nacidas a lo largo del año. La fiesta tuvo este año un protagonista a mayores, que fue el conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez, quien recogió el diploma de Monteiro Maior concedido por la organización.
Esta rapa es una de las históricas a nivel de toda Galicia y, de hecho, cuenta con el reconocimiento de ser Fiesta de Interés Turístico Nacional. Su evolución a lo largo de los años fue marcando un espectáculo de lucha del hombre y el caballo que ahora cientos de personas disfrutan cada año a comienzos del verano, como sucedió en la jornada de este domingo, que comenzó marcada por una niebla intensa que se fue disipando según fue avanzando la mañana para dejar un día tranquilo, pero sin sol en el monte Buio.
Los miembros de la comisión organizadora dispusieron para este año, como vienen haciendo habitualmente, de una serie de actividades alternativas como una carrera equina y también una prueba de burros, siempre del agrado del público.
Visitas
En el apartado de los visitantes ilustres, este año el secretario de la comunidad de montes de San Andrés de Boimente, Carlos Martínez, fue el encargado de entregar al conselleiro de Medio Rural Samuel Juárez el título de Monteiro Maior, un reconocimiento por su labor en favor del entorno rural gallego. También acudió el alcalde de Viveiro, Melchor Roel.
El conselleiro no hizo ninguna intervención oficial tras la recepción de este reconocimiento, aunque sí agradeció muy especialmente tanto a Carlos Martínez como al resto de la organización que se hubieran acordado de él para entregarle esta distinción, que indicó que de ahora en adelante le vincula a una de las fiestas populares con mayor tradición en toda Galicia, además en este caso muy conectada con la consellería que dirige.
Los ritos se siguen en un orden centenario
La Rapa das Bestas de Candaoso, como otras que se celebran en Galicia, sigue una serie de ritos centenarios siempre en el mismo orden. A primerísima hora se bajan al curro las reses que se encuentran en los prados y bosques bajos cercanos, viviendo libres durante todo el año.
Ya en el curro, se hace un espectáculo de doma y luego se procede al marcado, que deja paso a la rapa, en la que se cortan las crines de las reses. de forma manual, para acabar con la lucha de garañones.
