La queja por el cuidado de una niña en su colegio de Ribadeo llega a Feijóo

Su madre, Rula López, recibió muchos apoyos de toda España a raíz de que su hija de seis años, con una discapacidad y que no puede hablar, estuvo con el pañal sucio unas tres horas
Rula López
photo_camera Rula López

La ribadense Rula López, madre de la pequeña Abril, una niña de seis años con una discapacidad intelectual y un trastorno específico del lenguaje, presentó dos denuncias por un episodio sucedido en el centro en el que se encuentra su hija, el Gregorio Sanz. Lo hizo ya ante Educación y la Guardia Civil por considerar que se podría estar atentando contra la dignidad de las personas, pero además ayer iba a enviar el caso directamente al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, aun reconociendo que no es de su estricta competencia.

El problema surgió el jueves cuando la cuidadora que tiene asignada Abril tuvo que ir a una excursión por lo que la pequeña quedó sin una cuidadora específica asignada. Cuando la niña, que usa pañal, no tuvo a nadie que la cambiase, en el centro trataron de ponerse en contacto con ella o su padre para que fuesen al colegio a cambiarle el pañal ellos mismos, pero no pudieron localizarles hasta pasadas tres horas porque ambos estaban trabajando. Todo este tiempo la pequeña estuvo sin cambiar, que fue lo que originó el enfado de la madre y una discusión con algunas de las profesoras del colegio.

A parir de ahí, Rula López explica que comprende que la cuidadora puede faltar, pero el centro tiene que gestionar cómo cuidar a esos niños "y encima me decían a mí que era cosa mía porque tenía que ir allí a cambiarla", algo que califica de "una vergüenza" y "una total falta de respeto por parte de gente que está ejerciendo la educación, que es casi el trabajo más importante que se puede hacer".

Este diario se puso en contacto con la Consellería de Educación para conocer su versión de lo sucedido pero indicaron que no conocían el caso más que por los medios de comunicación y por el momento declinaron realizar declaraciones al respecto.

Rula López recuerda que su hija está reconocida con una discapacidad muy severa y que el centro ribadense tiene que gestionar su atención. Aún así, dice que si la hubieran avisado de que la cuidadora iba a faltar "nos arreglaríamos como fuera, pero nadie nos dijo nada. Yo trabajo de cara al público y no pude ver la llamada que me hicieron hasta tres horas después". "Sé que su trabajo no es cambiar el pañal a una niña y me dijeron que no tenían medios, que seguro que también es verdad, pero me parece totalmente inhumano dejarla en ese estado todo ese tiempo sabiendo además que ella ni siquiera puede hablar para quejarse".

A raíz de publicar en Facebook su caso, se suscitó una oleada de apoyos llegados de toda España tanto a nivel individual como de numerosos colectivos de padres de niños con diversos trastornos, Desde Madrid, Valencia, Alicante, Castilla o Barcelona le llegaron mensajes de apoyo por lo que le está sucediendo y la animan a seguir con sus reivindicaciones al entender que se están vulnerando derechos básicos de una menor con una discapacidad grave. Son tantos que reconoció estar "algo abrumada".

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