La Policía Nacional de Monforte ha recurrido a la colaboración ciudadana para intentar atajar la oleada de robos en viviendas que se prolonga desde finales del pasado año. Los agentes han advertido a la población de la existencia de marcas que los ladrones dejan en las puertas de las casas para advertir a sus cómplices sobre si hay riesgo o no a la hora de acceder a ellas.
Desde la comisaría monfortina indicaron que se trata de símbolos como círculos, equis y líneas horizontales y verticales que «señalan los pisos donde hay una persona o más, si son mayores o si vive algún policía, suponiéndose que también apuntan la posibilidad de que en el interior de las viviendas haya dinero y joyas», según figura en un comunicado emitido semanas atrás por la comisaría.
Desde que hizo pública tal advertencia, más de medio centenar de personas han llamado a la comisaría preocupadas que en sus viviendas hay tales marcas.
La advertencia policial ha servido de poco, pues los robos se han ido sucediendo a lo largo de las últimas semanas. Los dos más reciente tuvieron lugar en un chalé situado en la zona de Catro Ventos, al que accedieron cuando el propietario se ausentó durante un par de horas; y en un establecimiento hostelero de la Rúa Chantada, donde los cacos entraron de madrugada tras hacer un agujero en una de sus cristaleras.
Asimismo, días atrás, intentaron acceder a un piso de una vivienda de la Avenida de Galicia, en el centro de la ciudad, pero no lo lograron.
Los delincuentes, en muchos casos, han desvalijado casas con total impunidad, incluso durante las horas del día. Su forma de actuar consiste en esperar la salida de las personas que viven en una determinada vivienda, sea unifamiliar o un piso de un edificio, para entrar y llevarse dinero y joyas, despreciando metales preciosos como la plata.
Segun las fuentes consultadas, no hay rastros suficientes para dar con los atracadores, por lo que desde la Policía Nacional no se ha dudado en pedirle a la población que eche una mano para dar con ellos y que si ve a alguna persona sospechosa en las inmediaciones de los portales o accesos a garajes avisen a los agentes de la autoridad. También han solicitado que no se le abra la puerta ni los portales a desconocidos.
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Desinformación Hasta la voz de alarma dada recientemente por la Policía, los monfortinos y otros vecinos de la Ribeira Sacra sabían de la oleada de robos gracias al boca a boca, al no facilitarse ninguna información al respecto desde la Subdelegación del Gobierno en Lugo, que guarda un total mutismo sobre los numerosos incidentes acaecidos. Desbordados Agentes de la Policía y de la Guardia Civil se ven desbordados ante la frenética actividad de los ladrones, que han actuado en otras localidades de la Ribeira Sacra, como en Chantada, Carballedo, Rubián o Bóveda. En este último municipio, hace escasos días, realizaron un butrón en la gasolinera situada frente al polígono industrial para acceder a sus oficinas y llevarse todo lo que había de valor en su interior. Asimismo intentaron atracar una empresa del parque empresarial, pero al vivir en la nave su propietario logró ahuyentarlos. Un robo jugoso En el municipio de Carballedo, los cacos lograron un botín de algo más de 20.000 euros tras entrar en una casa unifamiliar de un empresario de la zona cuando sus moradores estaban en Chantada e intentaron robar en la tienda de la cooperativa agropecuaria Icos. |
