"Hay personas con causas pendientes que intentan fugarse, pero muy pocas"

La Policía Nacional realiza 450 controles al año y los intensifica en San Froilán

Los filtros de seguridad se reforzaron en Lugo desde que España está en el nivel 4 de alerta antiterrorista y permitieron hallar armas, drogas, objetos robados y personas fugadas de la Justicia
Filtro de seguridad de la Policía Nacional el viernes en la Avenida de Madrid, coincidiendo con el arranque de las patronales
photo_camera Filtro de seguridad de la Policía Nacional el viernes en la Avenida de Madrid, coincidiendo con el arranque de las patronales

Forman parte del trabajo habitual de la Policía y se organizan en función de múltiples factores. Los controles policiales -que las fuerzas del orden denominan filtros de seguridad o puntos de verificación- no suponen una novedad entre las funciones de los agentes, pero se han reforzado desde que España está en el nivel 4 de alerta antiterrorista. En la capital lucense, los filtros se intensifican además estos días con motivo de las fiestas de San Froilán, cuando la ciudad se atesta de gente.

Según los datos facilitados por la comisaría de Lugo, durante el pasado año, la Policía Nacional llevó a cabo alrededor de 450 controles en la capital, lo que supone una media próxima a los 40 filtros mensuales. «Este tipo de operativo», explica el portavoz policial, «se realiza fundamentalmente en los accesos y salidas de la ciudad, pero también se organizan en otras zonas en función del ratio de delincuencia detectado en cada momento».

Siguiendo estos parámetros, la comisaría lucense planificó el pasado viernes el arranque de las patronales con dos filtros de seguridad, uno en la Avenida de Madrid -en dirección entrada a la ciudad- y otro en Camiño Real, donde a lo largo de las últimas semanas se registraron varios incidentes violentos.

Esa imagen -vehículos oficiales cruzados en la calzada y agentes armados con metralletas controlando cada movimiento de los conductores- se repetirá a menudo en los próximos días, hasta que concluyan las fiestas. Tal y como explica el portavoz policial, en este tipo de acontecimientos, el número de controles no se fija a priori, sino que se planifican «en función del movimiento de gente y de cómo discurran los acontecimientos».

OBJETIVOS. Los puntos de verificación se organizan, o bien de forma preventiva, o con una finalidad determinada. «En la mayor parte de las ocasiones», comenta el agente, «los filtros no tienen un objetivo concreto, sino que se llevan a cabo para controlar turismos y personas de forma aleatoria y evitar de este modo la comisión de delitos o detectar hechos delictivos que ya se llevaron a cabo. Sin embargo, a veces se planifica un filtro a raíz de un robo en concreto, por ejemplo, o para localizar a un delincuente determinado».

Sea cual sea su finalidad, los resultados ponen de manifiesto que los controles policiales constituyen un pilar fundamental en materia de seguridad ciudadana. De hecho, a lo largo del pasado año, estos filtros permitieron a los agentes encontrar drogas, armas y artículos procedentes de robos, además de localizar a ciudadanos sobre los que pesaban órdenes de busca y captura emitidas por algún juzgado. Los policías también detectaron a conductores ebrios o que circulaban sin seguro o sin carné de conducir. «En estos casos», apunta, «avisamos a la Policía Local para que actúe».

PESQUISAS. En el éxito de estos controles -que corren a cargo de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana a través del Grupo de Atención al Ciudadano y del coordinador de servicio- juega un papel fundamental la experiencia y la pericia de los agentes.

«Los policías se fijan en el más mínimo detalle y cuando tienen algún tipo de sospecha lo investigan. En una ocasión, un conductor al que le dieron el alto en un control llevaba en el coche una bicicleta. Los agentes», comenta el portavoz policial, «le hicieron varias preguntas y desconfiaron de las respuestas, así que abrieron una investigación y acabaron destapando un asunto de tráfico de drogas. El hombre había aceptado la bicicleta como pago por unos gramos de cannabis».

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