La Policía Nacional detuvo a un vecino por robar en las acampadas del Resurrection Fest

Pese a congregar a 50.000 asistentes, no hubo delitos graves ►Imputado otro vecino por circular bebido y sin carné
Zona de acampada del Resurection Fest
photo_camera Zona de acampada del Resurection Fest

La Policía Nacional con base en Viveiro detuvo el sábado a un vecino de la zona, sin domicilio fijo y de 34 años, que responde a las iniciales J.P.P., por un supuesto delito de hurto y de allanamiento de morada al haber entrado en las tiendas de campaña de los asistentes al festival de música metal, el Resurrection Festival, y sustraer todo tipo de artículos de su interior, incluidos móviles y neveras portátiles. El arrestado, sobre el que pesan antecedentes penales, quedó en libertad ayer por la mañana con la obligación de presentarse periódicamente ante el tribunal que sigue la causa.

La Policía Nacional desplegó, para mayor seguridad en el transcurso del festival, a una unidad de intervención que vino con 16 agentes desde A Coruña. Además, toda la plantilla dobló su jornada, al igual que hicieron los efectivos de la Policía Local, Protección Civil y demás grupos de emergencias, con lo que, tanto por la mañana, como por la tarde y también por la noche, hubo ocho policías vigilando en cada turno, a diario.

Pese a los cálculos iniciales que apuntan a más de 50.000 asistentes al festival -teniendo en cuenta las entradas vendidas, las 20.000 personas que hubo en los dos principales días de concierto y los veraneantes-, la Policía cree que la cita se desarrolló en calma, porque no se registró ninguna pelea o incidente graves. Los policías creen que, desde el Mercado Renacentista, estos han sido los 15 días de mayor afluencia a la localidad, en los últimos años.

El responsable de Protección Civil, Manuel Expósito, cifró en 280 el número de curas realizadas desde el pasado miércoles, por los servicios médicos contratados y por ellos mismos, entre los asistentes al festival. Algunos tuvieron que ser trasladados al centro de atención primaria, por contusiones, golpes y cortes que requerían puntos de sutura.

Aparte, la Policía Nacional detuvo la noche del sábado a un vecino de Viveiro de unos 50 años por quebrantar una codena por la cual le habían retirado el carné. Sin embargo, iba conduciendo su propio vehículo y superó la tasa de alcoholemia permitida.

ACCIDENTE EN FOZ. Tres coches colisionaron, por alcance, en la Rúa de Lugo de Foz, este domingo por la tarde, en un accidente que se saldó con daños materiales.

Además, la jueza del juzgado de Luarca condenó a dos vecinos de Boal por el abandono de dos cachorros de perro en la protectora de animales, a la que deberán indemnizar con 285 euros.

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