La afluencia de gente que soporta el arenal ribadense de As Catedrais obligó a la Policía local a regular el acceso al arenal ayer a media tarde. Según indicó el alcalde, Fernando Suárez Barcia, ayer fue uno de esos días en los que el arenal se encontraba más que masificado: «Xa non se trata só dos coches, que non hai nin sitios para aparcar, é que a capacidade humana da praia quedou saturada».
Dos agentes se encargaron de vigilara los accesos: uno a la entrada del arenal, donde empiezan las escaleras de acceso, y el otro a pie de playa. Ambos dejaban pasar a los visitantes en grupos de unas cien personas. Segun indicó Suárez Barcia «os turistas estaban un pouco sorprendidos, aínda que entenden que a afluencia de xente é esaxerada».
