La Policía Local incrementa la vigilancia nocturna y su presencia en las calles

Agente local, con parte del equipamiento policial. (Foto: Antonio López / AMA)
photo_camera Agente local, con parte del equipamiento policial. (Foto: Antonio López / AMA)

El alcalde ribadense, el nacionalista Fernando Suárez Barcia, llevará a cabo una reestructuración del servicio que ofrecía hasta el momento la Policía Local, con el objetivo de proteger mejor la localidad frente a los frecuentes robos que está sufriendo y como parte de un proyecto de optimización de los recursos de todos los departamentos municipales. Por ello, el primer edil advierte de que «haberá maior presenza policial na rúa, tanto a pé, como en moto e vanse incrementar tamén os días de traballo polas noites».

El gobierno del BNG convocará en breve a los representantes del personal del Concello para buscar fórmulas destinadas a que «os empregados municipais traballen mellor e de xeito máis eficaz e eficiente e que isto redunde en beneficios dos veciños», como puntualiza el regidor.

Esta actuación comienza con un cambio en el servicio que presta la Policía Local, «un corpo que forman once persoas e máis un xefe», como describió el alcalde, quien admite que la problemática de los robos también motiva la necesidad de «facer unha reorganización policial para aumentar e reforzar servizos co mesmo persoal existente, porque sería inviable dispór de máis axentes, é dicir, que isto faise sen que lle vaia custar un céntimo máis ao Concello, que non está para gastar máis diñeiro, senón para facer as cousas mellor», como remarcó Suárez Barcia, que cuenta «co compromiso de todo o cadro da policía para que isto sexa así».

Trabajo

De esta forma, el servicio de vigilancia nocturna, que hasta ahora solía efectuarse las noches de los sábados, se ampliará a otro día más de la semana aún por prefijar, además de conservar los refuerzos de las temporadas de más afluencia turística, como la Semana Santa y el verano. «Imos incrementar as actuacións nocturnas en días non prefixados porque non lles imos dicir aos cacos que días vai traballar a Policía Local polas noites e imos planificalo, conxuntamente, tanto por parte da alcaldía, coma da xefatura policial e mantendo sempre a colaboración coa Garda Civil», como precisó el primer edil.

Junta local

El regidor le pedirá también esfuerzos al subdelegado del Gobierno que acudirá a Ribadeo el próximo martes para participar en una junta local de seguridad, para que el titular estatal «dea as instruccións pertinentes para incrementar o número de efectivos da Garda Civil nesta comarca e singularmente en Ribadeo e que poida haber máis patrullas do Instituto Armado que vaian de paisano».

Tras aclarar que, pese a los últimos robos, «Ribadeo segue sendo un sitio tranquilo», el alcalde desmiente, a pesar de las afirmaciones al respecto que al menos un vecino de la villa relató en este periódico, que «se teñan incrementado as pólizas dos seguros do fogar por mor dos roubos». Así lo pudo constatar Suárez, «tras preguntar en varias compañías» y añade que «mesmo nesta vila fanse seguros contra roubo, sen esixir nin rexas, nin alarmas».

SUCESOS
Un vecino denuncia a un indigente por agredirle en la calle

Varios vecinos de avanzada edad que residen en Ribadeo se quejan de la agresividad de un indigente, al que también temen otros transeúntes, que incluso rehusaron, en plena ola de frío, utilizar el albergue que les ofrecía el Concello, por no dormir con dicho vagabundo, por si les hacía daño mientras dormían. El pasado viernes, un ribadense paseaba por el casco urbano cuando el citado individuo le empujó y le hizo caer al suelo, causándole varias heridas de diversa consideración por las que fue atendido en el centro de salud. El afectado denunció el suceso ante los agentes de la Guardia Civil.

Otra agresión

Tres días después, otro vecino tropezó en la Avenida Rosalía de Castro con el vagabundo y relata que éste le tumbó en el suelo y que tuvo que ser ayudado a incorporarse por las personas que estaban presentes.

meses

Son los que lleva malviviendo en la villa este transeúnte, del que los agredidos comentan que «parece natural de Portugal, semeja estar perturbado y desprende mal olor». El Concello le había prestado comida, atuendo y ducha hace un mes.

Comentarios