La Policía interroga a la plantilla del Compostela en el entrenamiento

La S.D.Compostela fue protagonista de un nuevo episodio esperpéntico este martes cuando la Polícia Nacional interrumpió el entrenamiento vespertino para interrogar a los jugadores sobre sus condiciones laborales. En la inspección, rutinaria y sin denuncia previa, intervinieron unos doce miembros de la Brigada de Extranjería y Documentación.

Según informó el jefe de prensa del club, Juan Carlos Corredoira, el motivo de la investigación podría ser la situación de los jugadores extranjeros de la plantilla, aunque destacó que todos ellos tienen un contrato laboral dentro de la "legalidad", ya que sin él no se les podría haber tramitado la ficha federativa. Por ello, aseguró que la entidad que dirige José María Caneda está "muy tranquila".

Lo que sí quiso dejar claro Corredoira es el estupor que la investigación causó en el club. "Dicen que es rutinaria pero no recuerdo que se interrumpiera ningún entrenamiento de otro equipo gallego; a ver si lo hacen con el Celta o el Deportivo para no sentirnos en desventaja", sentenció. Además, recordó que cuando el Compostela estaba en Primera División ya había sufrido una investigación similar.

Interrogatorio
Durante la intervención, los agentes interrogaron a todos los jugadores de la plantilla y al entrenador, Fabiano Soares, sobre sus condiciones de trabajo. Les preguntaron, según informó el club, sobre el sueldo, la antigüedad y otros aspectos de su situación contractual.

Además, Corredoira apuntó que, aunque los efectivos policiales aseguraron que se trataba de una inspección rutinaria y sin denuncia previa, en el seno de la entidad compostelana se cree que el malestar de alguno de los jugadores despedidos recientemente -en concreto mencionó a Jesús Torres- pudo ser el detonante de la intervención.

Por último, el presidente del Compostela, José María Caneda, deberá personarse en las próximas fechas en la Inspección de Trabajo para aportar toda la documentación relativa a los contratos de los jugadores en nómina.

A este contratiempo con las fuerzas del orden hay que unir la delicada situación del equipo en la Liga, donde ocupa la última posición del grupo I de la Segunda División B a 10 puntos de la salvación.