Investigan si la joven hallada muerta en Vigo regresó a su casa acompañada

La Policía ha interrogado a las compañeras de trabajo, al novio y al ex de Ana María Enjamio, la ingeniera de 25 años "afable, generosa y divertida" asesinada cuando regresaba de una cena de empresa ► Recibió entre ocho y doce puñaladas
Ana María Enjamio, la joven hallada muerta en Vigo
photo_camera Ana María Enjamio, la joven hallada muerta en Vigo

La Policía Nacional ha centrado sus pesquisas en el entorno de Ana María Enjamio Carrillo, la chica de 25 años hallada muerta a primera hora de la mañana de este sábado con diversas heridas de arma blanca en el portal de su vivienda en Vigo. La Policía ha interrogado a las compañeras de trabajo con las que la víctima estuvo el viernes por la noche de cena de empresa, así como a su novio y a su expareja sentimental. Entre los aspectos que desean esclarecer, los investigadores quieren averiguar si la joven regresó a su casa sola o acompañada.

La joven, natural de Boqueixón, trabajaba como ingeniera en una empresa de O Porriño. Fue hallada por un vecino del mismo edificio, ubicado en la avenida de Madrid, que fue quien avisó a la Policía. Según su relato, se la encontró en el rellano, junto al ascensor, aparentemente muerta, extremo que confirmaron luego los efectivos sanitarios de urgencia desplazados al lugar.

Uno de los últimos mensajes que envió fue a su madre, para avisarla de que acudiría a la mencionada cena con sus compañeros de trabajo



La causa del fallecimiento son las heridas por arma blanca. Recibió entre ocho y doce puñaladas en el pecho y el cuello, según desvelaron fuentes cercanas al caso.

La investigación continúa abierta y en ella trabajan efectivos de la Policía Científica y Judicial, sin que por el momento se pueda confirmar que se trata de un episodio de violencia machista. El juzgado de guardia ordenó el levantamiento del cadáver sobre las nueve y media de la mañana.

La consternación es patente en Boqueixón, su localidad natal, puesto que se trataba de una chica muy conocida, hermana de un jugador del CSD Arzúa, Diego, y de la que destacan que era muy guapa, afable, generosa y divertida, además de que hacía medio año que había encontrado un trabajo en una filial de Citroën en O Porriño.

Ana María, una joven morena y alta, era ingeniera, vivía con otras dos chicas, y sus amigos de toda la vida han recordado que era muy buena estudiante y muy responsable, aunque aseguran que también sabía divertirse. Uno de los últimos mensajes que envió fue a su madre, para avisarla de que acudiría a la mencionada cena con sus compañeros de trabajo.

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