La plantilla del Santo Anxo suma ya casi 200 firmas de respaldo a su exdirector

Profesionales y colectivos del ramo hasta funcionarios del ámbito judicial han dado su apoyo a Jesús Robles. Los vigilantes privados se explicarán ante la Xunta la próxima semana

La plantilla del centro de menores Santo Anxo de Rábade ha reunido ya cerca de 200 firmas de respaldo al exdirector, Jesús Robles, destituido por la Xunta tras llegar al juzgado varias denuncias de los vigilantes de seguridad privada contra un funcionario del turno de noche, con el que están enfrentados desde hace años. 

Entre las personas que han dado su apoyo a Robles figuran desde antiguos trabajadores, profesionales y colectivos del ramo hasta funcionarios autonómicos y personal del ámbito judicial. Los promotores de esta iniciativa, que dicen estar recibiendo muchas llamadas de gente que quiere sumarse, seguirán recogiendo firmas hasta comienzos de la próxima semana, para entregarlas en el edificio multiusos de la Xunta. 

Con esta acción, a la que le precedió una carta al conselleiro de Política Social en la que tachaban de "inxusta, arbitraria e desacertada" la destitución de Robles, los trabajadores del Santo Anxo buscan manifestar nuevamente su descontento por una decisión con la que creen que se busca "matar ao mensaxeiro", ya que recalcan que la Jefatura Territorial de Política Social estaba al corriente de ese conflicto laboral y no actuó. 

El relevo del que fue el director del Santo Anxo durante 35 años ha llevado la tensión al centro, entre la plantilla, cuya postura es prácticamente unánime, y los vigilantes privados. Estos últimos insisten en que ni Robles ni la Xunta hicieron nada para impedir la conducta del trabajador al que han denunciado. Recuerdan, entre los incidentes más graves, un supuesto escrito de este a la empresa de seguridad privada acompañado de un tique de compra de balas, lo que interpretaron como una amenaza y los llevó a denunciarlo ante la Guardia Civil. 

La gota que colmó el vaso fue un reciente episodio en el que, según denunciaron, este trabajador del turno de noche los grabó, hace semanas, con unas gafas con cámara, para tratar de pillarlos incumpliendo sus tareas. Los vigilantes dicen que con sus denuncias no van contra Robles, aunque critican que no tomase medidas contra el trabajador investigado. 

Sostienen que la actitud hacia ellos del exdirector empezó a cambiar en 2011, cuando, según dicen, Robles pasó de elogiar en un escrito el trabajo de los vigilantes a, meses después, romper relaciones tras quejarse estos de que asumían tareas que no les competían, como ocuparse en solitario de la vigilancia de la primera planta, mientras el funcionario se quedaba en la planta baja, en el módulo de mujeres, o hacer los registros a los menores sin apoyo de personal del centro, cuya presencia es obligada para informar a la Fiscalía de Menores.

INCERTIDUMBRE. Los trabajadores del Santo Anxo ayer desconocían quién sustituirá a Robles, reemplazado de forma provisional por el subdirector. Aunque, este diario contactó con la consellería para interesarse por ese proceso de relevo, no obtuvo respuesta. La próxima semana, probablemente desde el martes, los vigilantes privados se explicarán ante la Jefatura Territorial de la consellería, que ha abierto un expediente informativo sobre la conducta del trabajador investigado por el juzgado.

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