A punto de cumplirse un año lleno de incertidumbre, tanto para los trabajadores como para los usuarios de las instalaciones, la normalidad parece regresar poco a poco a la piscina municipal de Vilalba tras confirmarse la cesión del contrato de obra y servicio a la firma ourensana Alacer Ocio e Deporte SL en detrimento de Grupo Pazos, hasta ahora adjudicataria de las instalaciones y en concurso de acreedores desde el mes de septiembre.
Desde entonces, la situación de la plantilla y la del propio Concello con respecto a esta relación contractual fue pasando por diversos estados. Sobre la primera, tras acumular los doce trabajadores seis meses sin cobrar sus sueldos, convocó una huelga indefinida en diciembre -tras aplazarla en tres ocasiones y que duró finalmente 15 días-, pero retomaron sus funciones para evitar perjuicios a los usuarios de las instalaciones.
Por parte del Ayuntamiento, se inició un expediente de rescisión de contrato -que tiene vigencia hasta 2017-, pero quedó parado al aparecer una empresa interesada en hacerse con la cesión del servicio, que fue considerada siempre la mejor opción para llevar a cabo.
Tras semanas de negociaciones, Alacer ha pasado a hacerse cargo desde el 1 de junio de la piscina vilalbesa. «Estamos contentos. Se normaliza la situación tras un desgaste muy grande. Ojalá no hubiera pasado nada, pero esta es la solución menos mala. La cesión garantiza todos los puestos de trabajo en las mismas condiciones», explicó el responsable de personal, Jesús Somoza, que recordó que aún tienen cuatro meses y 20 días pendientes de cobro -junio, julio y 20 días de agosto de 2014, que cobrarán por medio de Fogasa, y abril y mayo de este año, para los que sigue trabajando la administración concursal-.
Confía en que la situación se restablezca totalmente en este mes. Lo primordial será normalizar los horarios de la piscina, que se vieron afectados tras la baja de un trabajador que motivó que la instalación, que cuenta con unos 700 usuarios entre personas que asisten a los distintos cursos de la piscina o de centros educativos y abonados, esté cerrada los fines de semana, de forma que dé servicio de lunes a domingo como antes.
También se iniciaron las tareas de preparación del parque acuático de A Magdalena, cuya apertura está prevista inicialmente para el último fin de semana de junio.
