La perspectiva del pasado y del futuro en un dibujo

El dibujo ganador, realizado por Alberto Ferro Vázquez.  (EP)
photo_camera El dibujo ganador, realizado por Alberto Ferro Vázquez. (EP)

El dibujo ganador de este año, realizado por Alberto Ferro Vázquez, condensa el pasado y el futuro de la muralla -el monumento siempre presente en Lugo- bajo una perspectiva única, la de este niño de 10 años, que maneja con maestría este recurso pictórico.

Precisamente, ese enfoque y también la meticulosidad con la que hizo el dibujo, casi realista, fueron las características que acabaron por convencer al jurado de este año a la hora de darle el primer premio.

Un dibujo que, por otra parte, encierra mucho significado ya que por el adarve pasean un anciano y su nieto -que simbolizan el pasado y el futuro- en un monumento que, para los lucenses, forma parte ya de la historia de sus vidas y también de la historia de la ciudad.

Técnicamente, el jurado de los Premios Muralla de Lugo valoró también especialmente el enfoque y la perspectiva de las casas que rodean la muralla por ambos lados, algo difícil de lograr con la perfección que muestra el dibujo ganador, realizado por un niño de 10 años.

«Resulta increíble que hiciese este dibujo, con esta perspectiva tan bien lograda porque esto es algo muy difícil», comentaba ayer la presidenta del grupo El Progreso, Blanca García Montenegro, tras el fallo.

Otro de los aspectos que más llamó la atención de este dibujo a los integrantes del jurado fue el realismo con el que Alberto Ferro Vázquez transmite, a través de sus trazos, el uso que los lucenses dan a este monumento, cuyo adarve es utilizado para pasear, correr o, como en este caso, para que un niño aprenda a andar en bicicleta acompañado de su abuelo.

El contorno de la muralla, con sus cubos adentrándose en la ronda, también está muy logrado, dando una gran sensación de realismo. Lo mismo que la postura del anciano, medio encorvado para poder ayudar a su nieto a andar en bicicleta.

El equilibrio de los colores empleados, en este caso por Alberto Ferro, fue otro de los puntos que más llamó la atención del jurado, conjugando marrones y verdes, preferentemente, frente a una puesta de sol rojiza que asoma en una zona de la ciudad más moderna, con edificios más altos, que representan, de nuevo y de forma simbólica, el futuro.

Comentarios