La niña quiroguesa Uxía López Cobo responde de forma positiva a la prótesis funcional que se le acaba de colocar en la mano izquierda, miembro del que no disponía al haber nacido sin él. La pequeña, de 19 meses de edad, y sus padres llegaron a las once de la mañana de ayer de Barcelona, donde le fue implantada la mano que se acciona gracias a las señales nerviosas que recogen unos electrodos.
La madre de Uxía, Nuria Cobo, explicó que su hija, en un primer momento, no aceptó de buen grado la prótesis porque se la habían hecho muy justa y le molestaba, pero que poco a poco «se fue acostumbrando a ella y hasta llegó a entenderla como un juego».
Con la insistencia y la paciencia de sus padres y de los responsables de la clínica barcelonesa donde se llevó a cabo el implante, así como la gran voluntad de esta pequeña, fue posible que en pocos días, dijo Nuria Cobo, «nuestra hija se fuese adaptando hasta lograr a fecha de hoy mover ya tres dedos de la mano, el pulgar, el índice y el corazón».
