La Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) anunció este martes una reforma de los estatutos de la organización para conseguir equilibrio territorial, puesto que "todas las provincias tendrán el mismo número de miembros en los consejos decisorios".
Así se puso de manifiesto en la reunión que mantuvo en la capital lucense el comité ejecutivo de la patronal gallega, con su presidente, José Manuel Fernández Alvariño, al frente.
Fernández Alvariño explicó que habrá otras dos modificaciones que se traducen en que se limitarán los mandatos a dos, es decir ocho años, y en que a partir de ahora ningún presidente provincial podrá combinar el cargo con la presidencia gallega.
La CEG se sumó a las demandas de su homóloga lucense de que se acabe cuanto antes la autovía Lugo-Santiago y que se inicie la que comunica a la capital de la provincia con Ourense. Eso sin perder de vista el punto y final de los tramos pendientes de la Autovía del Cantábrico (A-8) y el puerto seco de Monforte y que se dote de autoridad portuaria.
El presidente de la CEG también visitó las instalaciones de El Progreso, donde fue recibido por la presidenta de este grupo, Blanca García Montenegro; una de las factorías que Leche Río tiene en el polígono de O Ceao, en donde ejerció como guía su gerente, Jesús Lence, y los viveros de empresa que la Fundación CEL-Iniciativas por Lugo tiene en el Pazo de Feiras e Congresos, con su presidente Luis García Santalla al frente.
