Las Semana Mayor de Viveiro demostró este jueves que año tras año revalida su poder de convocatoria. El buen tiempo reinante, aunque refrescó al anochecer, se alió con las procesiones del Jueves Santo permitiendo su lucimiento. Los desfiles de La Última Cena y El Prendimiento salieron según lo programado y se esperaba que La Misericordia también lo hiciese.
La procesión de la Última Cena partió de la iglesia de San Francisco presidida por el paso homónimo, también conocido como de Los Apóstoles, obra de Juan Sarmiento (1808). El autor se basó en caras de marineros del puerto de San Cibrao para los rostros de los apóstoles. A Judas le esculpió la de uno que le caía mal.