Un total de 425 propietarios han sido convocados por la Xunta para recoger los títulos de propiedad definitivos de las 1.067 fincas resultantes de la concentración parcelaria de la parroquia vilalbesa de Vilapedre. Esta entrega culmina un proceso que se ha prolongado casi 25 años, desde que en abril de 1991 se aprobaba el decreto para iniciar la redistribución de 3.538 hectáreas.
Las reclamaciones vecinales y la disconformidad de varios de los afectados con el desarrollo del proceso paralizó y retrasó su ejecución, acumulando una notable demora en los plazos, especialmente significativa en los últimos años, ya que la toma de posesión provisional de las fincas data de 2003.
"Houbo moitas reclamacións e xente descontenta, foi un ir e vir descontrolado", explica la pedánea de la parroquia, Luz Divina Balseiro, que lamenta que las cosas no se hicieran correctamente desde el principio: "Empezou mal e continuou moi mal sempre", explica, recordando que ya el catastro previo al proceso de concentración había generado problemas.
"A día de hoxe aínda hai xente disconforme", asegura, y recuerda que varios vecinos recurrieron al juzgado al sentirse perjudicados con el reparto de terrenos o la extensión adjudicada.
La creación de un parque eólico o la protección de la Red Natura son otros de los aspectos que han llevado a varios vecinos a estar disconformes, por lo que Balseiro cree que la administración "non o fixo ben, faltou seriedade e transparencia". Aún así, se muestra "contenta" ante la entrega de títulos, esperando que realmente marque el final de este largo proceso.
"Houbo moito lío polos 17 propietarios que non estaban conformes", confirma otro vecino, que precisa que, pese a no tener los títulos definitivos, con los provisionales "xa podiamos partir ou vender as fincas" que llevan más de una década usando.
La reparcelación de Vilapedre, la de mayor superficie realizada en Lugo, transformó 6.668 parcelas en 1.067 y supuso la creación de una red de caminos de 82 kilómetros. La inversión pública rondó los 3,3 millones. Medio Rural precisa que el acuerdo de concentración se aprobó en abril de 2002 y el proceso finalizó con la firma del acta de reorganización de propiedad, el 5 de febrero de 2014.
El alcalde, Gerardo Criado, recordó que, de las tres concentraciones ejecutadas en Vilalba, Santaballa, Árbol y Vilapedre, fue esta la que "máis enredou", pero también la que más valor le añadió a los terrenos, multiplicando sobre todo "a súa riqueza forestal". El regidor precisó además que este modelo de parcelaria ya no tiene cabida en la actualidad, y que se debería optar por otras fórmulas que garanticen la movilidad de terrenos, como el banco de tierras o las medidas de presión a titulares de fincas improductivas o abandonadas.
