Es una tarta tradicional, que busca un nuevo hueco en el mercado y llevar el nombre de As Pontes fuera de sus fronteras. La panadería Hermanos Díaz, fundada en el año 1933 en el mismo lugar donde todavía está hoy, en un local en la Avenida de Galicia, registró la marca Tarta Pontesa para relanzar un producto de siempre.
«La tarta se hace desde hace tiempo, pero desde hace algo más de un año decidimos impulsarla como un producto propio y local, que solo se hace aquí, en As Pontes, pero decidimos apostar por un tamaño más comercial, más pequeño para adaptarla mejor al consumidor», explican en la panadería pontesa, al tiempo que remarcan que la tarta es una elaboración «100% artesanal».
La receta es todo un clásico: hojaldre, cabello de ángel y almendra sobre una base de mantecado -el producto por excelencia de la repostería local- y no el tradicional bizcocho.
«Está deliciosa», dicen desde el otro lado del mostrador Berta Ruíz y Belén Romero, mientras aseguran que esta nueva apuesta basada en un clásico de siempre «está funcionando muy bien».
«Es un tamaño muy cómodo y no es nada empalagosa», dicen, al tiempo que explican que la producción todavía es pequeña, aunque se hacen tartas todas las semanas, entre seis y ocho unidades. «En épocas puntuales se hacen muchas más», indican, pero el proceso, al ser artesanal, requiere tiempo de elaboración y una hora de cocción en el horno.
«Lo que más funciona es el boca a boca y probar», dicen, de una tarta «jugosa» que «aguanta muy bien el paso del tiempo». «Viajan como los mantecados o el polvorón y es una opción para tener un producto pontés que lleve el nombre del municipio, una tarta de aquí y un distintivo nuestro».
En la panadería pontesa trabajan actualmente cinco personas y todavía se mantiene el primer horno con el que abrió hace más de ocho décadas.
