Empezó como un complemento de fin de fiesta del San Blas, pero la Festa dos Callos que organiza la asociación de vecinos de Vilaxoane se ha convertido ya en un referente de las fiestas gastronómicas. Este domingo se celebrará la novena edición, en la que se repartirán unas 300 raciones, que se servirán en un cuenco de barro y que se acompañará de vino, café y postre. También actuará un grupo musical.
La fiesta arranca hoy con los actos dedicados al patrón, por lo que la capilla estará todo el día abierta para que los fieles puedan acudir a la tradicional imposición del santo, además de oficiarse misa a la una y las seis de la tarde. Por la mañana, la imagen de San Blas saldrán en procesión, mientras a la puerta del templo se venderán los tradicionales panes, unas 2.700 unidades de este bollo dulce, cubierto con azúcar y relleno de frutos secos que elabora una panadería de la villa.
Dos orquestas el viernes y otras dos el sábado se encargarán de animar la fiesta, a la que suele acudir mucha gente de la comarca atraída por los poderes curativos que se le atribuyen al santo, especialmente en las dolencias de garganta, por lo que uno de los ritos que se repetirán hoy es el pasar un pañuelo por el cuello del santo y hacer luego lo mismo sobre la persona afectada.
La organización corre a cargo de la asociación de vecinos de San Blas, una directiva formada íntegramente por mujeres, «aínda que tamén hai homes que colaboran», asegura María José Villarino, su presidenta. Lotería de Navidad y una sardiñada en el verano son dos de los actos que organizan para recaudar fondos, que después invierten en actuaciones como la mejora de parte del suelo del templo, que complementaron con una ayuda de la Diputación con la que también pudieron hacer una mesa nueva para el altar.
