Los tres partidos de la oposición de Monforte, el PP, el BNG y Esperta Monforte, votaron este lunes en contra de la propuesta planteada por el equipo de gobierno, con el socialista José Tomé al frente, para llegar a un acuerdo con la empresa Aqualia sobre las deudas contraídas por la concesionaria del servicio de abastecimiento del agua. Era la segunda vez que ese tema se debatía en el pleno, la anterior fue en el mes de julio, pero los discursos de todos los portavoces evidenciaron que el alcalde no se movió ni un ápice de sus postulados y que los partidos de la oposición están dispuestos a demostrarle cada día que gobierna en minoría y a no pasarle nada por alto.
Además del punto sobre Aqualia, el pleno también debatió la compra de la mitad de la isla de Vilanova, una propuesta que iba por tercera vez a una sesión. Como en el caso Aqualia, el discurso del regidor fue el mismo que en las anteriores ocasiones y PP, BNG y Esperta votaron, como era previsible, en contra.
Tras la negativa de los partidos, Tomé baraja recurrir a un contencioso administrativo para solventar el conflicto
En el caso de Aqualia, en síntesis, el equipo de gobierno propuso compensar la deuda de la empresa, con unas inversiones hechas por la firma, con lo que dejó de ingresar por no actualizar el recibo del agua y por unas indemnizaciones de un contencioso administrativo. Es decir, Aqualia y Ayuntamiento ponían el contador a cero y el Concello subiría el recibo del agua un 17,56% a los monfortinos en cuatro anualidades. Para la propuesta, Tomé se amparaba en un informe elaborado por los técnicos municipales y otros dos que le habían pedido los partidos de la oposición en la anterior sesión en la que se debatió este tema, uno de la Diputación y otro de la empresa Adade.
Precisamente, PP, BNG y Esperta encontraron los argumentos de su negativa en esos informes. Los tres partidos insistieron en que el alcalde orientó el desarrollo de los estudios para favorecer sus tesis y que no respetó la neutralidad que había acordado el pleno. El BNG le insistió en que en esos informes solo se contemplaba "parte" de la deuda de Aqualia. El PP comentó también el carácter sesgado de los trabajos y le pidió al regidor que negociase un acuerdo bueno para los monfortinos.
CONTENCIOSO. Ante la negativa de la oposición, el alcalde monfortino aseguró que entonces habrá que recurrir a un contencioso administrativo para solucionar el problema con Aqualia y determinar las deudas.
Llegado a ese extremo añadió que cada uno tendrá que responder de su gestión, en alusión a los alcaldes que le antecedieron en el cargo, el popular Nazario Pin y el nacionalista Severino Rodríguez,