La ola de robos que sufre Barreiros desde octubre alarma al vecindario

La Guardia Civil investiga más de 16 hurtos en viviendas ►La mayoría de los casos se dan en segundas residencias

La ola de robos que sufre Barreiros desde octubre del pasado año alarma a la población, pese a los esfuerzos policiales. La costa lucense ya había registrado más de 60 robos entre octubre de 2010 y marzo de 2011 -el mayor repunte hasta la fecha en 20 años-, la mayoría perpetrados en viviendas y al menos la mitad ocurridos en la comarca oriental, pero desde entonces no se había vuelto a producir un rebrote similar. Las autoridades sospechaban de bandas itinerantes organizadas como posibles autores de este tipo de delitos, igual que ahora.

El objetivo principal parecen ser las segundas residencias, al permanecer deshabitadas gran parte del año, y en Barreiros abundan. Desde el pasado año se da además la singularidad de que roban de golpe en hasta tres o cuatro viviendas contiguas.

Barreirenses, como el hostelero Ángel González Vega, creen que se dan más casos al terminar la campaña estival o en Pascua, pero la Guardia Civil advierte de que "en Semana Santa, llegan los moradores y se percatan de que les entraron a robar, pero el asalto pudo haber sido antes", puntualizan. Pese al gran esfuerzo de investigación que hay en marcha, todavía no ha habido arrestos.

Haciendo un recuento, podría decirse que el primero de ellos de cierta entidad, -puesto que robaron en cuatro chalés contiguos del barrio barreirense de Suigrexa, en Benquerencia-, sucedió a mediados de octubre. Entonces, los ladrones se hicieron con un botín de unos 14.000 euros y causaron desperfectos por valor de unos 2.800 euros. Tres de los propietarios viven en Lugo y otro en otro lugar de A Mariña. Quizás por eso también se percataron del delito con mayor prontitud porque visitan el inmueble con más asiduidad que los propietarios de otras regiones.

La segunda sucesión de robos en viviendas se produjo o se supo apenas un mes después. Entonces, tres chalés de la parroquia barreirense de Remior fueron los allanados. El botín fue de menor cuantía, unos 2.000 euros, aunque en algunos casos causaron daños de mayor importe. Por ejemplo, en una casa de la que sustrajeron objetos valorados en unos 700 euros, destrozaron ventanas y puertas de aluminio por valor de unos 500.

DAÑOS. Los vecinos amanecieron a finales de diciembre con la noticia de que habían allanado otras cuatro casas frente a la playa de Fontela. En una se comprobó que el robo se produjo antes, porque uno de los propietarios, vecino de Lugo, calculó que debieron entrar en su casa entre el 24 de octubre y el 23 de diciembre. Le sustrajeron un televisor de unos 300 euros. Sin embargo, otro lucense, vecino del anterior, sí ponderó fechas más próximas al hallazgo, entre el 18 y el 23 del citado mes. También en su caso los ladrones causaron más destrozos -valoró en 1.800 euros la persiana, la ventana y la puerta que forzaron para entrar-, además de otros 1.500 euros en ropa de cama, televisor y cortasetos.

Llamativo fue el robo en diciembre de un chalé de Suigrexa, en el que causaron 400 euros en daños para llevarse un taladro de 60 euros. Ha habido otros dos casos que afectaron a dos empresarios de la zona. Uno estaba de vacaciones y el otro llegaba al inmueble y casi los pilla in fraganti en febrero pasado. Ahora, respecto a 2011, los ladrones apenas se arriesgan a entrar con los vecinos dentro.

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