El director de Augas de Galicia, Francisco Menéndez, y la delegada territorial de la Xunta, Raquel Arias, inauguraron ayer oficialmente la nueva Estación Depuradora de Augas Residuais (Edar) de Cervo, una instalación pionera en Galicia, ya que emplea un sistema de filtración a través de plantas macrofitas. Actualmente solo existen dos instalaciones de este tipo de la comunidad, siendo la de Cervo, con casi 3.000 metros cúbicos de capacidad, la más grande de Galicia.
Este proyecto, subvencionado con fondos europeos, contó con un presupuesto de 1.315.000 euros que se dividieron en varias actuaciones. Por un lado, además de la propia depuradora, se construyeron contenedores que, unidos a la red actual, llevarán el agua hasta la Edar. Fue necesario un bombeo de 25 metros para elevar las aguas residuales de las calles Soto y Xosé Álvarez. En total se colocaron más de mil metros de tuberías. Muy importante también es la instalación de un red separativa de aguas pluviales en la rúa do Vilar, avenida de Galicia y la calle Xosé María Chao, que permitirá minimizar el riesgo de inundaciones al ir el agua pluvial y la residual por diferentes conexiones.
BENEFICIOS
Tiene capacidad para dar servicio a 1.500 vecinos y consume poca energía eléctrica
La nueva Edar, que entró progresivamente en funcionamiento desde julio del año pasado, tiene capacidad para dar servicio a unas 1.500 personas de los núcleos de Cervo y Espiñeirido, por lo que realmente está capacitada para tener un correcto funcionamiento si se produce un crecimiento demográfico en la zona.
La Edar puede tratar unos 300 metros cúbicos de agua al día, a una velocidad de más de 10 litros por segundo. Está instalada en una zona alejada de los núcleos poblacionales, incluso más que los antiguos depósitos, pero además cuenta con la ventaja de que no produce ningún tipo de mal olor, incluso estando al lado de la propia balsa contenedora.
