Los afectados por la nueva delimitación del Camino Norte mantuvieron ayer una reunión con los representantes políticos de Guitiriz para hacerlos partícipes de sus inquietudes y plantearles el alcance de un problema que no es local, sino que tiene repercusión incluso a nivel internacional, ya que un 75% de los 10.000 peregrinos que trazan al año esta ruta son extranjeros.
«Fuera de aquí están perplejos», aseguraron los presentes en la reunión, que destacaron que este proyecto «trasciende fronteras» y crea una «mala imagen», puesto que hay más de 50 guías editadas, buena parte de ellas en otros países, que ya no servirían.