Después de una mañana de caos en las carreteras de la montaña lucense, debido a las fuertes precipitaciones de nieve registradas durante la noche, la situación comenzó a normalizarse a mediodía.
A primera hora de la mañana, había que utilizar cadenas en algunos puntos elevados de la carretera que comunica Lugo con A Fonsagrada. Además, también eran necesarias en el puerto de O Poio, entre Pedrafita y Triacastela, que estaba cerrado a la circulación para los camiones.