La noche del ataque a la fuente de San Vicente vigilaban Lugo cuatro policías locales

Colectivos y partidos políticos piden que se refuerce la presencia policial en la calle. La Policía Nacional se hizo cargo de la investigación y el Concello anuncia que iniciará las gestiones para restaurar la escultura cuanto antes
La ventana arqueológica de San Marcos también sufrió hace meses un ataque vandálico
photo_camera La ventana arqueológica de San Marcos también sufrió hace meses un ataque vandálico

Cuatro policías locales patrullaron la ciudad la noche del viernes al sábado, una madrugada muy agitada que terminó con el destrozo de la histórica fuente de San Vicente. El turno de la Policía Local estuvo formado por nueve agentes: el jefe de turno, un policía para atención de la puerta y el teléfono, otro en atención ciudadana, dos en atestados y cuatro para la calle. No es infrecuente que los turnos sean tan reducidos, cuando hay agentes de baja y días de permiso, pero el dispositivo probablemente era reducido para la madrugada que se preveía.

La noche registró, como se esperaba, mucho movimiento, debido a que los estudiantes festejaban el inminente final de las clases antes de Navidad y los restaurantes estaban al completo con cenas de empresa previas a las fiestas.

La juerga se prolongó hasta el amanecer y la más damnificada, aunque no la única, fue la fuente de San Vicente. Como cada mañana después de una noche de fiesta, en la catedral tuvieron que emplearse a fondo para limpiar los restos de orines y de vómitos en sus puertas, tanto en la de la Praza de Santa María como en las de Pío XII.

El presidente de la asociación Lugopatrimonio, Adolfo de Abel Vilela, atribuía este lunes esta y otras conductas incívicas y vandálicas "a que están fallando moitísimas cousas. A familia, que non sabe inclucar nos seus fillos uns valores e unhas actitudes. Parece que tamén a escola, porque é inconcebible que uns rapaces que practicamente dende que nacen ata os dezaoito anos teñen unha educación obrigatoria, cometan estes atentados, que ademais son delitos. Pero seguramente estas cousas se evitarían se nas noites do xoves ao venres e do sábado ao domingo houbese patrullas de policía, uniformada e de paisano, para vixiar esta zona", señalaba.

De Abel Vilela asegura que los vecinos están muy hartos porque los ataques no solo son a bienes públicos, sino también privados. "As portas e as fachadas das casas están todas pintadas, hai cristais rotos por botellazos, mexos nas portas e nos arredores da catedral...", enumera.

También el presidente de Lugo Monumental, asociación de comerciantes, profesionales y hosteleros del casco histórico, ve necesario incrementar la seguridad en esta zona, "y no solo ahora por la fuente, sino por lo que sucede habitualmente con las pintadas, las meadas y los problemas que hay con las cargas y descargas", afirma David Fernández.

A esa demanda se suman algunos grupos municipales, como el PP y Lugonovo. El viceportavoz popular, Antonio Ameijide, anunció que pedirán al gobierno local un incremento de presencia policial en la calle para evitar ataques al patrimonio. Lugonovo ve negligente la falta de reposición de efectivos que hubo en la Policía Local en los últimos años y, dada la situación y las características del servicio, propone una mesa de negociación específica con los sindicatos. "Non hai máis que facer números para atopar unha explicación á raquítica presenza policial nos barrios. Lugo é a capital con máis mandos de toda Galicia, 31 de 123 efectivos, o que sitúa o baremo no 24% fronte ao 17% da media. Unha parte destes 31 cargos non saen a patrullar, a pesar de que existe unha setenza do Contencioso que os obriga. Se a isto engadimos que o persoal organízase en seis quendas distintas, o resultado é que, en moitas ocasións, nin sequera os catro distritos nos que se divide Lugo quedan axeitadamente cubertos", denuncia el edil Santiago Fernández Rocha.

En relación a la agresión a la escultura de San Vicente, que fue decapitada, la investigación fue asumida por la Policía Nacional, aunque por el momento las pesquisas no han dado resultado. El concejal de infraestructuras, Manuel Núñez, anunció que el Concello iniciará, a la mayor brevedad, las gestiones para valorar los daños y conocer la mejor propuesta de restauración. A continuación redactará el proyecto y realizará los trabajos, "coa máxima celeridade", dijo.

Transcurridos dos días, la edil de cultura, Carmen Basadre, lamentó el ataque producido a la escultura. "A responsabilidade é de todos. Algo moi mal debemos estar facendo para que sucedan estas cousas. Pódese pasar ben sen facer dano. Parece que en cuestións educativas imos para atrás", comentó.

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