Belén Portilla, la madre de la niña de año y medio que en la tarde del miércoles se escapó de la guardería municipal de Chantada debido a un despiste de sus cuidadores y fue recogida por una patrulla de la Guardia Civil que casualmente pasaba por la zona, aseguró ayer que no volverá a llevar a la pequeña al centro porque piensa que allí «no trabaja gente competente». De momento serán sus abuelos los que se encarguen de su cuidado.
Belén Portilla es la propietaria de la peluquería B&V. Ayer, mientras atendía a varias clientas, explicó que se sintió «muy mal» cuando las responsables de la guardería le comentaron lo sucedido «como si fuese una anécdota, riéndose, sin darle importancia». Los guardias civiles, que encontraron a la niña sola y mojada por la lluvia que caía, acudieron al centro a preguntar si les faltaba una niña y, en un primer momento, dijo Belén Portillo, las cuidadoras respondieron que «cómo les iba faltar alguien, hasta que la vieron y reconocieron su error».
La madre de la niña acudió al cuartel de la Guardia Civil para darles las gracias, quedándose sorprendida de que fuese una dotación de la localidad de Taboada la que la encontró. «El sargento me dijo que iban de camino y que se habían quedado sorprendidos de ver a una pequeña sola, mojada, por lo que pararon y se preocuparon por ella. Hablaron con la gente de la calle, por si era la hija de alguna persona que vivía allí cerca, pero al no conocerla nadie fue cuando decidieron preguntar en la guardería, que estaba a unos 150 metros».
El sargento del destacamento de Taboada fue el que dio parte a los juzgados de Chantada de lo sucedido, denuncia que fue rubricada por la madre, que además decidió presentar una reclamación ante el departamento de Benestar de la Xunta, que casualmente dirige la también chantadina Susana López Abella.
Belén Portilla dijo que se había llevado un gran susto, «a toro pasado», tras darle vueltas a la cabeza sobre lo que le pudo haber pasado a su hija. Indicó que la niña está tranquila pues, por su corta edad, no es consciente de lo que le ha sucedido.
En cuanto a la respuesta del Ayuntamiento ante esta negligencia, la mujer manifestó sentirse «satisfecha» por el trato recibido por parte de los responsables municipales.
El Ayuntamiento decidió abrir una investigación con el fin de aclarar qué pudo ocurrir
El concejal de servicios sociales del Ayuntamiento de Chantada, el nacionalista Ildefonso Piñeiro, dio a conocer la apertura de un expediente, una investigación, para saber «o que pasou e, sobre todo, para tomar as medidas necesarias para que esto non volva a ocorrer».
Piñeiro dijo que habían hablado con los padres de la niña y que entendía «o seu enfado e o seu disgusto», al tiempo que aseguró que en los 14 años que lleva abierta la guardería «nunca se deu tal cousa».
El edil se refirió a la familia afectada como «xente moi razoable, pero cabreada», por lo que insistió en pedirle todas las disculpas posibles por lo sucedido.
El sistema de seguridad que tiene la guardería consiste en cerrar con llave la puerta de acceso al centro, por lo que se cree que pudo haber un despiste de alguien consistente en no pasar el cerrojo, de ahí que la niña pudiese abrir y salir a la calle.
