El fuerte temporal en la mar perjudicó de nuevo a uno de los sectores económicos más pujantes de la comarca, como el de la pesca, ya que la totalidad de la flota se mantuvo amarrada ayer a puerto, por olas de hasta cinco metros de altura y fuertes vientos. A primera hora del día, la cota de nieve, que descendió prácticamente al nivel del mar, permitió ver las playas de Ribadeo cubiertas por un fino manto blanco, que dificultó el tráfico en numerosas carreteras de la Costa.
Las zonas de montaña continuaban, al cierre de esta edición, cubiertas por más de 20 centímetros de nieve, como ocurrió en la parroquia ourelesa de Sisto, donde el tránsito resultó dificultoso por sus vías secundarias. «Pásase, pero a neve aínda non acabou de derreter na estrada», apuntaban desde el servicio municipal de Protección Civil, a mediodía.
En la carretera general LU-540, en el alto de A Gañidoira, fue necesario llevar cadenas hasta las diez de la mañana, pero después la circulación fue fluida, aunque la Dirección General de Tráfico mantenía el aviso de precaución entre los kilómetros 21 y 27, en ambos sentidos. Afortunadamente no hubo que lamentar accidentes ni se produjeron retenciones en terreno mariñano.
