En la huelga de la basura cada vez que se da un paso hacia adelante inmediatamente se desandan dos. Tras las casi cinco horas de diálogo mantenidas en la madrugada del martes, ayer se volvió a tensar la cuerda. El epicentro del conflicto se trasladó a la nave de la concesionaria en As Arieiras, en donde se vivieron momentos de tensión.
Los huelguistas bloqueraron el acceso a las instalaciones, con sus turismos particulares, para que la empresa no pudiese sacar camiones para que hiciesen uso de ellos los equipos de refuerzo que ha desplazado desde otras ciudades.