''La necesidad de informar es imperiosa y no podrá callarla ninguna crisis''

Berna G. HarbourLa cántabra Berna G. Harbour lleva toda su vida volcada en el periodismo, pero ahora se apunta a la novela negra. Su último libro lleva por título 'Margen de error'

Usted estuvo vinculada como periodista a la cobertura de noticias de Internacional y también fue corresponsal en Moscú, ¿qué anécdota destacaría de esa etapa de su vida?

Lo más importante fue el golpe de estado en Rusia: los tanques en Moscú, la disolución de la Unión Soviética y el regreso de Gorvachov. En medio de todo ese revuelo, mi traductor de ruso me abandonó por razones personales. Gorvachov regresó a Moscú tras el golpe, había una rueda de prensa y yo sin traductor . Me lancé a preguntar en ruso y a partir de ahí ya no necesité más de un traductor.

Fue enviada especial en varios países en conflicto, ¿cuál fue el país que más destacaría?

Estuve en muchos y creo que lo más espectacular que viví fue la caída de Ceausescu, en Rumanía. Era un dictador, un tirano, que hasta su mujer tenía títulos científicos y, junto a sus hijos, estaban a cargo de todos los comités y academias de ciencias. Era una dictadura de muerte y de recesión. Fue la caída más impresionante que viví.

Del periodismo a la literatura. ¿Qué fue lo que le resultó más complicado?

El periodismo es mi forma de vida y mi forma de ser. Tiene sus complicaciones y solo puedes publicar cosas muy comprobadas. En cambio, la literatura te da un enorme regalo, el de poder inventar, pero al hacerlo tiene la dificultad de que tiene que ser algo que el lector quiera leer, que le dotes de atractivo, de trama, de enigma y de misterio. Te permite hacer volar tu imaginación, que es algo que no puedes ni debes hacer en el periodismo y eso es sensacional.

¿Por qué escoge la novela negra para su iniciación como escritora?

Tiene ese lado de denuncia social para continuar con el vínculo de la realidad que yo tengo a través del periodismo. Tiene unos cánones muy definidos, que me gustan y quise probarme dentro de esos que ya están inventados, en los cuales podemos adentrarnos, romperlos, innovar y avanzar. Me sentí cómoda intentando ajustar esos cánones para probarme y en el futuro espero desarrollar otros géneros.

¿Se ha inspirado en algún detective de ficción para dar vida a la comisaria María Ruiz, protagonista de sus novelas?

Me inspiré en las mujeres que me rodean, de nuestras generaciones. Una mujer eficiente, luchadora, que no pierde el tiempo en exhibición de testosterona como sus compañeros los hombres.

¿En ‘Margen de error’, su segunda novela, qué hay detrás del título?

‘Margen de error’ surge a raíz de una conversación entre María Ruiz y el responsable de la empresa de suicidios. Además, es un homenaje a la duda que es la que nos hace a los periodistas plantearnos las cosas y cuestionarnos las verdades oficiales .

Ha dicho que la novela negra es la otra cara del periodismo, ¿por qué?

Ambas utilizan la misma materia prima que es la realidad y la palabra. La novela negra, mientras haya poderosos y débiles, injusticias y crímenes y malos comportamientos en la sociedad, tiene su futuro asegurado.

Corrupción y poder parecen ir de la mano en la sociedad actual, ¿qué opina sobre ello?

La corrupción siempre está donde está el poder; no se corrompe al que no tiene poder sino que se corrompe al que tiene poder y es capaz de compartirlo a cambio de algo.

¿Qué opina de la función de la Justicia española en la actualidad?

Es lenta para lo que la demanda social requiere ahora mismo, ya que la gente lo está pasando muy mal y hay como una necesidad de limpieza y de regeneración que va a un ritmo superior a la de la Justicia.

¿Tiene nuevos proyectos o ideas para su siguiente libro?

Tengo una tercera novela muy avanzada que no es sobre Ruiz. Cuando ponga punto y final a esta, quiero comenzar una nueva comisaria Ruiz: profundizando en ella, desarrollarla más, evolucionarla y elegir casos que tengan que ver con lo que nos rodea.

Desde hace unos meses es la responsable del suplemento cultural Babelia, ¿cómo acogió la noticia?

Con muchísima alegría. Siempre estuve en otras áreas como en Internacional y siempre tuve un lamento de no poder realizar mi vocación cultural. Entonces, cuando el director me lo propone me sorprende muchísimo, pero me lo tomo como una buenísima noticia de esas que te hacen tener de nuevo vértigo.

¿Cómo ve el futuro del periodismo?

El periodismo está en una edad de oro por sus contenidos y audiencia. Otra cosa es el negocio periodístico, que es el que lo tiene difícil, pero estoy convencida de que la necesidad de información de las personas y la necesidad de los comunicadores será siempre imperiosa, y no podrá callarla ninguna crisis. Habrá que buscar nuevas fórmulas pero creo firmemente en el futuro del periodismo.

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