La N-640, un suplicio para los conductores

Baches, grietas y todo tipo de fallos en el pavimento hacen de los poco más de 30 kilómetros que separan Meira y Lugo una auténtica odisea para los muchos conductores que usan esta vía
Estado de la N-640 entre Lugo y Meira
photo_camera Estado de la N-640 entre Lugo y Meira

Remiendos, parches, desniveles y múltiples tonalidades en el asfalto convierten a la Nacional 640, en su tramo entre Meira y Lugo -atraviesa los municipios de A Pastoriza, Pol y Castro de Rei-, en una especie de gran manta de patchwork a la vista, y en un suplicio diario para los miles de conductores que hacen uso de esta transitada vía.


"É a nosa principal vía de acceso a Lugo, a conexión con Madrid, e o estado no que se atopa é malo, non só polos baches, senón tamén polas rodeiras que se foron facendo, é extremadamente perigosa, sobre todo cando chove", explica Gonzalo González, responsable de la empresa pastoricense Instalaciones Gonzalo y víctima habitual, al igual que sus trabajadores, del difícil pavimento de la N-640.

"Teño dúas fillas e cando unha delas vai a Lugo sempre lle insisto en que teña coidado por como está a estrada, sempre tes medo", apunta Gonzalo, que hace al menos una vez al día este recorrido con kilómetros de baches, grietas y asfalto cuarteado, unos compañeros de viaje que también son muy conocidos para el transportista de madera Cosme Gómez.

Vive en Lugo, pero la mayor parte de su actividad se desarrolla en la zona de Meira o Ribeira de Piquín, por lo que ya sea en su turismo o en su camión, sobrevive cada jornada "catro veces, cinco, sete, oito..." a la interminable treintena de kilómetros que separa la vía que ya está arreglada -de Paraxes (A Pastoriza) hacia A Pontenova-, de la capital provincial, y eso que a veces, aunque ese sea el camino más directo, busca vías alternativas para llegar a su destino.

"Tráfico ten moito, e aínda tería máis se non fose polo estado no que está", dice Cosme, que relata lo que todos los que la recorren saben: "Está moi deteriorada, moi perigosa, sobre todo cando chove, porque está lisa e ten carrís de rodadura. Tes que ir con moita precaución porque te podes botar fóra en calquera momento".

Sus palabras las constata otro vecino lucense que viaja cada día a Meira, donde trabaja: "Tiven sorte e aínda que xa vin uns cantos, nunca tiven ningún accidente, pero algún susto teño levado con algún charco, porque ao ter como rodeiras o coche vaise", dice, al tiempo que precisa que incluso hay un punto en Torneiros (Pol) en el que hay un manantial en la propia vía. "Nace a auga no medio da estrada e cando xea, patinas".

Este tipo de quejas las oyen a diario en la gasolinera de Ludrio (Castro de Rei): "Está mal, moi mal, todos os condutores se queixan, sobre todo do tramo entre Ludrio e Torneiros, e cada ano vai a peor", explican.

"Terían que facer un reasfaltado completo e non a cachiños como fan agora", dice Lidia López, vecina de Ludrio que usa con frecuencia la vía y es más que consciente de la "pila de baches" que esta tiene. "É un desastre, cando chove hai como regos e o coche faiche aquaplaning", precisa, convencida como todos los demás de que el acondicionamiento debe ser inmediato.

CONCELLOS. La opinión de la calle se hace eco en los despachos de los políticos. El regidor pastoricense, Primitivo Iglesias, asegura que el arreglo de la N-640 "é moi necesario, eu diría que imprescindible para o bo funcionamento e o desenvolvemento do concello da Pastoriza, xa que é a nosa principal vía de acceso á capital". Su homónimo polense habla de "perigo constante" e indica que solo hace falta echar un vistazo al "piso" de la carretera para entender por qué llevan "máis de catro anos reclamándolle o amaño a Fomento".

"Confiamos en que se arranxe, porque a súa reparación faise moi necesaria", indica Francisco Balado, alcalde de Castro de Rei, que apunta que existe el compromiso del Ministerio de Fomento de repararla este año, hecho que confirma el regidor meirego Antonio de Dios, impulsor en septiembre de una reunión de alcaldes de la zona para exigir actuaciones.

Remitieron una carta a Madrid y, apenas dos semanas después del encuentro, la ministra Ana Pastor les respondió. Según De Dios, en la misiva se explicaba que entre los puntos kilométricos 61,700 y 92,800 se efectuaría a partir de mayo un acondicionamiento integral de la vía, para el que se destinaría un presupuesto de más de siete millones de euros.

El regidor meirego agradeció esta buena disposición y aprovechó para solicitar una reunión con el director general de Carreteras, con el que mantuvo un encuentro en diciembre y al que le solicitó varios arreglos en el tramo urbano de la N-640, entre los que figurarían la mejora de las aceras, la sustitución de 28 puntos de luz pública por lámparas de led, o la mejora de la seguridad con la colocación de semáforos en ambas entradas o la elevación de los nueve pasos de cebra existentes.

Estas iniciativas se unirían a un proyecto largamente demandado y que incluso contaba con una partida adjudicada en los presupuestos generales, pero en el que aún no ha habido avances, la ampliación del puente sobre el río Miño.

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