O VALADOURO tiene una imagen de marca: su miel. Los apicultores locales lograron vencer a una de sus principales amenazas, las avispas asiáticas que están reduciendo su producción, para ofrecer al menos 300 kilos de este dulce en una nueva edición de la ya tradicional Feira do Mel.
Una docena de expositores acudió a la cita, que supuso un revulsivo para la producción apícola mariñana, puesto que solo uno de los doce era de fuera y comercializaba miel del Bierzo; el resto eran del mismo O Valadouro, si bien hay que añadir a un décimo tercero procedente de la vecina Cangas.
Miel y productos artesanos, son los artículos a la venta que se expusieron en esta edición.
El Concello dedicó todos los esfuerzos posibles por apoyar al sector durante el evento. Así, la concejala de asuntos sociales, juventud y cultura, María Xosé Fernández Díaz, ayudó a preparar y distribuir las raciones gratuitas de distintos platos con los que se promocionaba la miel.
«Debín repartir máis de mil filloas recheas de mel e seino polas servilletas, que viñan en paquetes que tiñamos contabilizados», señaló la edil.
La miel se promocionaba con la degustación de otro producto gratuito: el helado. De hecho, aunque ya no es verano, volaron tanto los que llevaban manteca, como los elaborados con dulce de leche y miel.
Dos vecinos de O Valadouro y otro de fuera del municipio resultaron agraciados en el sorteo de tres lotes de productos apícolas que se organizó en torno a la Feira do Mel.
CONSEJO. La concejala Fernández reconoce que las avispas asiáticas que invaden la zona están perjudicando no sólo a los productores de miel, sino a los de frutas y verduras, en general. Como consejo, está convencida de que con sencillas trampas que todos pudieran colocar en los árboles de sus casas, aunque no sean productores, se podría combatir esta amenaza: «Simplemente hai que curtar unha botella de plástico da auga, invertila de xeito que quede a parte estreita para arriba e por aí háille que meter cervexa ou vermú que lles atraen. Así atrapanse».
Las jornadas gastronómicas de este pescado vuelven a cautivar los paladares
identificar burela con el bonito no resulta complicado y, cada vez, resulta más sencillo identificarla también con la buena cocina. Una buena prueba de ello son las jornadas gastronómicas Ponte de Bonito en Burela que organiza este fin de semana la asociación de comerciantes, con la colaboración de Absa, y en las que participan 16 locales.
La materia prima es, evidentemente, de primera y las preparaciones no se quedan atrás con sabores y texturas que cautivan a los paladares más exigentes. Algo a lo que hay que sumar la amabilidad y simpatía de los hosteleros que intentan averiguar si acertaron con sus creaciones.
Ayer los locales ya estuvieron muy concurridos, pero aquellos que no se decidieran todavía disponen de todo el día de hoy para disfrutar de las riquísimas minirraciones que se sirven a 2 euros. Además, la organización sortea un fin de semana en un balneario para dos personas entre los participantes.
Y como no solo hay bonito en el puerto de Burela, en noviembre serán las jornadas de la merluza y para diciembre se preparan las del pulpo.
