La madre del preso de Bonxe fallecido recurre la sentencia ante el Supremo

Asegura que agotará todas las vías legales para demostrar que el director médico del centro se negó a atender al interno. La Audiencia Nacional aún no falló sobre la indemnización a los hijos

La madre del preso de Bonxe que falleció durante un permiso penitenciario a consecuencia de una pancreatitis recurrió la sentencia de la Audiencia Nacional -que le negaba una indemnización- y llevó el caso al Tribunal Supremo. La mujer asegura que agotará todas las vías legales posibles para demostrar que el jefe de los servicios médicos del centro se negó a atender a su hijo y que esa negligencia desencadenó el fallecimiento del hombre, de 33 años.

La Audiencia Nacional desestimó el recurso presentado contra una reclamación del Ministerio de Interior, que negaba su responsabilidad patrimonial en la muerte del preso y rechazaba la reclamación de la familia. Aunque el fallo explica en los fundamentos de derecho que las reclamaciones fueron efectuadas por la madre del fallecido, dos hijos y una hermana, la progenitora explica que se siguen procesos diferentes y que la Audiencia Nacional todavía no dictó sentencia sobre la indemnización que reclaman los hijos.

Sobre la reclamación de la madre, el tribunal concluyó que "no existe prueba suficiente de que la asistencia al interno por los servicios del centro penitenciario hayan sido la causa del fallecimiento o haya contribuido al mismo". La mujer dice que no se rendirá y que no quiere dinero, por lo que si gana la indemnización irá a Aliad, para que ayude a los presos que no tienen quien les defienda.

La mujer dice que no quiere dinero y que si gana, la indemnización la destinará a la asociación Aliad, para que ayude a los presos


En su reclamación, la familia se basa en un auto de Pilar de Lara, con fecha de 2 de enero de 2014, en el que la jueza llegaba a la conclusión de que existían "indicios racionales" para concluir que el interno había fallecido porque el entonces jefe de los servicios médicos del centro "se negó" a prestarle asistencia sanitaria, por lo que habría cometido los delitos de omisión del deber de socorro, homicidio por imprudencia grave y falsedad en documento público.

El médico falleció en agosto de 2013 y la responsabilidad criminal quedó extinguida, pero la familia llevó al caso a la vía civil, apoyándose en el auto de De Lara.

La Audiencia Nacional consideró sin embargo que no hay pruebas para concluir que el doctor cometió los citados delitos y tiene en cuenta las declaraciones de los trabajadores del centro. Según se recoge en el fallo, el hombre tenía "problemas de ingesta brutal de líquidos" y no seguía la dieta que le marcaban. Así, cuando el 22 de julio de 2013, el médico de Bonxe le diagnosticó una gastroenteritis y le recetó suero oral, "según los síntomas y su historia clínica, tenía sentido". El interno salió de permiso penitenciario el día 27, fue a Urgencias, y el 3 de agosto falleció a consecuencia de una pancreatitis.

Instituciones Penitenciarias alegó que el hombre pasó cinco días en Medicina Interna y pasaron tres días hasta que le detectaron indicios de una pancreatitis, "que es una muy difícil de diagnosticar que puede confundirse, sobre todo en su fase inicial, con una gastroenteritis". Según reconocen, el facultativo, al ver que el hombre no mejoraba del 21 al 27 "debería haber dudado y solicitar nuevas pruebas o enviarlo a Urgencias", pero cree que "todo lo que se habría conseguido habría sido anticipar unas pocas horas su llegada al hospital".

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