La lluvia no puede con la tradición

Vendedores y compradores en la Cúpula. J. VÁZQUEZ
photo_camera Vendedores y compradores en la Cúpula. J. VÁZQUEZ

(AVANCE DE LA EDICIÓN IMPRESA)

La Feira de Santos de Monterroso volvió a cumplir este 1 de noviembre las expectativas y reunió en la localidad a más de 100.000 personas que desafiaron al mal tiempo para seguir una costumbre con cinco siglos de arraigo.

La lluvia retrasó las horas de máximo apogeo del mercado e incluso los atascos de tráfico para entrar en la localidad. Los compradores no madrugaron y, a diferencia de otros años, hasta el mediodía no se registraron muchas ventas.

A partir de esa hora, las calles monterrosinas adquirieron su aspecto habitual del día primero de noviembre y, con paraguas o sin él, las más de 100.000 personas que se concentraron en la localidad visitaron los puestos y pocos se fueron con las manos vacías.

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