La línea del recorte

Infraestructuras, cultura, turismo y economía son las áreas que se verán más afectdas por los recortes en los presupuestos de la Xunta. (Información, página 19). No son servicios básicos para los ciudadanos los afectados por estos recortes. A la hora de aplicar la tijera, debe figurar en primer lugar el gasto corriente, que en este caso se ve reducido en 32 millones de euros. Esta realidad del ajuste imprescindible en las cuentas de la Xunta de Galicia no puede contemplarse como algo ajeno por ninguno de los sectores, incluyendo las protestas de los sindicatos en la enseñanza. Tampoco parece que sea el camino admitir la norma generalizada en las  administraciones públicas de recortar en inversiones. Esa vía produce malos efectos en el  deseado objetivo de reactivar la economía. Pero quizás en la cirugía a fondo del gasto corriente surgirían problemas, incluso con quienes de forma irresponsable anuncian recortes que no se han producido. La austeridad pasa por el gasto corriente y no por reducir inversiones. Desde Bruselas volvieron ayer a la carga sobre el control del déficit en las comunidades autónomas españolas. Nada que cuestionar, salvo que el objetivo ha de apuntar en la dirección acertada. Algunos expertos discrepan y cuestionan ese afán por trasladar a las cuentas de las comunidades autónomas, así en general, el déficit público español.

José Luis Pego

El anuncio de la retirada del director general de Novacaixagalicia, José Luis Pego, es la expresión gráfica del proceso de cambio en la caja —o en las cajas gallegas—. Otro tiempo se inicia en ese ámbito financiero en Galicia. Los nombres de la cúpula gestora de NCG Banco, José María Castellano y César González-Bueno, ningún vínculo guardan con Caixa Galicia o Caixanova.

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