La tardanza del catastro de Lugo en la expedición de determinados documentos-principalmente los relativos a las referencias catastrales necesarias para escriturar propiedades vendidas-, obliga a algunos empresarios, con proyectos turísticos y hosteleros en la localidad pontenovesa y en la de Meira, a marcharse a comunidades autónomas como la de Cantabria, donde los procesos avanzan con más agilidad. Así lo denuncia el portal inmobiliario Aldeas Abandonadas, que insta a la Xunta de Galicia a evitar el «exceso de burocracria en sus administraciones».
«Tenemos una empresa que reservó hace más de dos meses un conjunto rural en la localidad de A Pontenova, para ejercer actividades de hostelería, turismo, agricultura y ganadería», asegura el grupo inmobiliario.
«Por el mal funcionamiento del catastro de Lugo, si en un plazo de siete días no podemos al fin escriturar por falta de una referencia catastral, dicha empresa se verá obligada, como en otros casos, a marcharse a otras zonas de España, más ágiles en este tipo de trámites», sentencian.
