Una sentencia del juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Lugo exime al Concello de Sarria del pago de una cantidad próxima a los 1,9 millones de euros en concepto de indemnización por el cierre y posterior derribo, en 2010, de la gasolinera del hipermercado Eroski.
La justicia desestima de este modo las pretensiones económicas de la empresa propietaria de la estación de servicio, Inversiones Sarrianas, y de la firma que la explotaba, Vego Supermercados.
La primera de ellas reclamaba al Concello 1.568.693 euros en concepto de responsabilidad patrimonial, cantidad en la que incluía el lucro cesante y el coste del desmantelamiento de la gasolinera, entre otros conceptos. Por su parte, Vego demandaba el pago de otros 309.000 euros porque tenía arrendado el negocio por 30 años y solo estuvo en marcha cinco.