Entre la multiplicidad de delitos que la jueza instructora de la operación Rey, Estela San José, imputa a varios de los acusados se encuentra uno que llama la atención por su especial rareza: prevaricación por omisión. La magistrada considera responsables del mismo al exalcalde de Castro de Rei Juan José Díaz Valiño, a los entonces concejales Antonio Balado y Roberto Lorenzo y a la secretaria municipal, María José Fernández. Los cuatro soportan además, entre otras acusaciones, la de prevaricación clásica.
El auto en el que se transforman las diligencias previas en procedimiento abreviado -del que El Progreso dio cuenta en su edición de ayer y en el que se imputa a 16 personas por las irregularidades cometidas en la concesión de obras en Castro de Rei- incluye la prevaricación por omisión en el caso del edificio de Castro conocido como Marbella. Se trata de una construcción que se levantó con una altura más de las concedidas en la licencia, además de otras deficiencias, lo que impedía su legalización y la concesión de las licencias de primera ocupación, hecho que fue denunciado ante el Concello de forma reiterada por un particular.
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