La invasión de las camadas de jabalíes causa daños en cultivos de Bravos

La invasión de las camadas de jabalíes causa importantes daños en cultivos de la parroquia ourolesa de Bravos. La familia de Francisco López Pardo denuncia que «toda a localidade está afectada». Su hija explica que «fai sete ou oito anos tivemos que parar de botar o maíz, porque levantaban todo o campo. Logo foron ás patacas e agora xa revolven nos campos de herba», se lamenta.

Esta familia tuvo que cerrar con un cable eléctrico la parcela donde sembró patatas el año pasado. Esta medida la adoptaron después de presentar reclamación ante la Consellería de Medio Rural de la Xunta, «onde nos dixeron que se había moitas denuncias podíanse solicitar batidas, pero que non esperásemos outra cousa, porque agora non hai diñeiro».

Sin la posibilidad de solicitar indemnizaciones por los daños, a los afectados únicamente les queda la alternativa de reclamar ante los tecores de cazadores. Las otras opciones que les ofrecen desde la Xunta son colocar red eléctrica o una malla dura que no puedan atravesar estos animales.

Más gastos

La familia deberá comprar silo y hierba seca este año, «porque onde segamos levanta todo e así non se pode aproveitar o que queda, porque vai terra polo medio da herba». López Pardo asegura que «hai moito jabalí, din que máis de 60.000 en Galicia». Francisco arremete contra los políticos por «dar liberdade incondicional a las fieras».

La proliferación de estos mamíferos es tal que incluso llegan a la parroquia vivariense de Galdo, donde la familia ourolesa también cuenta con unos terrenos, que utilizaba para sembrar patatas y que aparecieron levantados hace un par de años. La presencia de los jabalíes es constante, sobre todo en primavera y otoño, y se nota algo menos en invierno. «Hai dous meses saímos de noite e cando voltábamos, aí pola unha da mañá, atopamos a uns cen metros da casa una camada de sete. É unha invasión xeral», recalcan los afectados. Su presencia también aumentó en Xove.

El susto de mayor consideración se lo llevaron cuando un jabalí mordió al perro, un cruce de pastor alemán, que tuvo que estar a tratamiento tras amanecer con una herida en una pata trasera tras enfrentarse al jabalí de noche, el momento en que se aproximan más a las casas.

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