La internacionalización de los productos autóctonos y el cooperativismo, claves para fijar población en Lugo

El público abarrotó el salón de actos de la Diputación. (Foto: Sebas Senande)
photo_camera El público abarrotó el salón de actos de la Diputación. (Foto: Sebas Senande)

La Diputación de Lugo presentó ayer, en el palacio de San Marcos, las conclusiones de los trabajos realizados para el proyecto Lugo Reacciona por un grupo de técnicos sobre la situación demográfica de la provincia de Lugo y las propuestas para atajar la sangría poblacional.

Entre las posibles iniciativas para poner freno a la pérdida de población, los especialistas abogan por cuestiones concretas, como el cooperativismo agrario o el alquiler de las tierras no cultivadas o que los centros de decisión de la industria agroalimentaria estén en Lugo y no como ha ocurrido con las factorías lácteas, en manos de capital foráneo y con centros neurálgicos en otros puntos de España o Europa.

Pero, para evitar que la situación de desertización del medio rural continúe son necesarios también cambios estructurales, algunos de los cuales afectan a la legislación vigente, como es el caso de la Ley de Sucesiones o el sistema de herencias, para evitar el minifundismo que resulta improductivo y facilitar el acceso de los jóvenes al control de las explotaciones.

Conciencia

Otras propuestas se refieren a la necesidad de crear una conciencia ciudadana sobre el valor del medio rural, aprovechar la calidad de los productos autóctonos para entrar en mercados internacionales y la producción ecológica, la cooperación entre administraciones o la extensión de las nuevas tecnologías.

Los técnicos también consideran imprescindible crear una red de transporte público básica, apostar por la migración de los jubilados o los denominados ‘neorrurales’, potenciar las cabezas de comarca, al tratarse de polos de crecimiento que fijan población o integrar las políticas de todas las consellerías dedicadas a una misma comarca en un único proyecto.

Empresas

Este grupo de especialistas también recomienda apoyar más desde las instituciones a las empresas rurales, siguiendo un modelo semejante al de Francia, donde reciben ayudas públicas. Asimismo, proponen fomentar el cooperativismo y la creación de residencias, centros de día y servicios de ayuda a domicilio, como medio para crear puestos de trabajo.

Al margen de las propuestas, en la presentación del libro, el presidente de la Diputación, José Ramón Gómez Besteiro, destacó que «o despoboamento demográfico, a hemorraxia social, é o maior problema de Galicia, xa que os seus custes son incuantificables». Al respecto señaló que «a Deputación non se resigna a esta situación» e hizo un llamamiento «para que todas as administracións se sumen contra o despoboamento demográfico, instando á Xunta a que reactive a comisión de revitalización demográfica aprobada polo Parlamento galego, porque necesitamos repensar Galicia cun proxecto político de país».

Cooperativismo

El cooperativismo, al que también ayer se dedicó una jornada a la que asistieron numerosas personas, es otra de las claves que para los técnicos hay que tener en cuenta si se quiere acabar con la despoblación. En estas jornadas, celebradas bajo el título ‘O cooperativismo, unha fórmula contra o despoboamento’, participaron Francisco Sineiro, profesor de la USC; Andrés Precedo Ledo, catedrático de Geografía Humana y Javier Taboada, presidente de Icos, de Chantada.

Francisco Sineiro se centró en la cooperación económica, destacando la necesidad de tomar medidas que atajen la caída demográfica, «pois trátase dunha tendencia que seguirá o mesmo ritmo e que por si soa non se vai deter», además de asegurar que se debe «a unha herdanza do pasado, debido ó éxodo rural e á emigración, e un resultado do presente, motivado polo nivel de renda e de calidade de vida no medio rural».

El profesor de Economía Aplicada de la USC profundizó en los modelos de cooperación que desarrollan asociaciones y cooperativas, incidiendo en la necesidad de que los objetivos y las actuaciones fijadas deben ser a largo plazo y permanentes. Como ejemplo de la buena gestión del cooperativismo, se refirió a los centro de economía rural o al modelo francés de empresas asociativas.

Por su parte, Precedo Ledo, en su conferencia ‘Da cooperación intermunicipal á fusión de municipios, señaló la necesidad de «evitar a fusión de municipios en todo o posible». En este sentido, adujo que «hai que facer diferentes lecturas do territorio, fuxindo do dogmatismo e dos modelos impostos, xa que xestionar o territorio é xestionar a complexidade, polo que será necesario adoptar distintos modelos organizativos»

Por su parte, el presidente de la cooperativa Icos, Javier Taboada, defendió este tipo de agrupaciones porque «fixan emprego cualificado na especialidade agraria, son un estímulo permanente para o mantemento e a incorporación de mozos á actividade, dignifican a profesión, melloran os rendementos e os ingresos, aproveitando as axudas disponibles de diferentes administracións e facilitan un clúster relacionado con la agroganadería, xenerando tecido produtivo».

Los estudios que sirvieron para elaborar el libro ‘Lugo Reacciona. Debate con propostas de futuro contra o despoboamiento demográfico’ fueron elaborados por especialistas en la materia, concretamente, por Xosé Gabriel Vázquez, doctor en Sociología; José Manuel Colmenero Álvarez, delegado provincial del Ine; Andrés Precedo Ledo, catedrático de Geografía Humana de la USC; Francisco Sineiro, profesor de la USC; Melchor Fernández, director del Instituto de Estudos e Desenvolvemento; Roberto Lourenzana, profesor de la Politécnica y Vicente González, doctor en Políticas y Sociología.

Comentarios