La instalación de una antena de telefonía en una finca particular emplazada entre la granja Gayoso Castro y el Ceip Veleiro Docampo de Castro de Ribeiras de Lea, en un lugar conocido como barrio dos Curros, ha provocado no pocas protestas por parte de los vecinos, que ya iniciaron una campaña de recogida de firmas para solicitar la retirada del citado mástil de telefonía.
La instalación de la citada antena se llevó con absoluto sigilo y se acometió de forma urgente, ya que la mayoría de los vecinos no se percataron de la existencia de esta nueva instalación hasta que el pasado fin de semana ya vieron erguida la antena, que dista poco más de 150 metros de la vivienda más próxima.
La compañía telefónica responsable de la colocación de esta antena no solicitó licencia municipal alguna al Concello de Castro de Rei, tal y como indicó ayer el regidor Francisco Balado Teijeiro, quien precisó que si bien este dispositivo de telefonía ya estaba instalado antes del pasado sábado, cuando fue investido alcalde, sí recalcó que el Concello no había recibido solicitud alguna de licencia ni tampoco había emitido la consiguiente autorización.
La información facilitada por el alcalde de Castro de Rei refuerza la opinión de algunos vecinos, que consideran que el operador de telefonía responsable de la citada antena actuó con mucha diligencia y aprovechó la situación transitoria del gobierno local tras las elecciones para llevar a cabo la instalación de esta nueva antena de telefonía, cuya base, incluso podría estar en un terreno incluido en la Red Natura.
Las protestas de los vecinos, que durante estos días han recogido ya centenares de firmas en contra de la citada instalación de telefonía con la supuesta pretensión de presentarlas luego ante las administraciones pertinentes como aval de sus quejas, se deben al temor de que la citada instalación ponga en riesgo la salud de los vecinos del lugar, así como de los escolares que acuden al Ceip Veleiro Docampo, que está muy próximo.
Algunos de los vecinos de Castro de Ribeiras de Lea que se sumaron a esta campaña en contra de la instalación de la antena de telefonía, comentaron que la operadora de telefonía responsable de la instalación firmó un contrato de arriendo con el propietario de la finca por diez años, periodo durante el que supuestamente cobraría 45.000 euros.
